Mientras la huelga de sanitarios amenaza con extenderse, desde Madrid, a media España. El ministerio de Sanidad ha propuesto que ante la escasez de profesionales, los médicos en edad de jubilación puedan extender su vida en activo. Una medida que en opinión del colectivo sanitario no es más que un parche e insuficiente para solucionar la falta estructural de personal.
Sobre la mesa ya hay algunas medidas para acabar con la precariedad, con el exceso de citas y con el éxodo imparable de los médicos residentes. Cuesta, dicen, conseguir un relevo generacional, sin una consolidación de horarios que permita la conciliación familiar.
Sobre la ratio de pacientes, los profesionales reclaman un máximo de 31 pacientes por consulta, 21 en el caso de Pediatría. Mientras que, Sanidad, por su parte, ha puesto sobre la mesa 35.
Mientras, hoy la Consejería de Sanidad se reúne por cuarta vez con los sindicatos para tratar de desencallar las negociaciones. Ayer los médicos de atención primaria llevaron su protesta hasta la Asamblea de Madrid al grito de "¡Esto es un tsunami, no es una ola!"
En huelga desde el 21 de noviembre, siguen exigiendo un aumento de la financiación en el presupuesto para los centros de salud. Mientras, en el pleno, la presidenta volvía a enzarzarse con la oposición a cuenta de las movilizaciones.
Ayuso pidió a Mónica que les dijera a los suyos que no era momento de huelgas que solo perjudican al ciudadano cuando se está haciendo todo lo posible para llegar a un acuerdo mientras que esta le contestaba: "¿Estaría dispuesta a tener a su hijo esperando con fiebre y tos diez días hasta que le den cita?" ¿Estaría dispuesta a que su hijo sea el paciente número 60?". Mónica García ironizó: "La huelga no es la causa es la consecuencia, ni un día sin insultar a los profesionales".