El Partido Popular maneja encuestas que reflejan el elevado rechazo del electorado del PSOE a la modificación del Código Penal cuya admisión a trámite se votará hoy en el Congreso con la idea aprobarla por la vía de urgencia antes de fin de año. Según datos recabados a finales de la semana pasada, un 70% de los votantes socialistas está en contra de eliminar la sedición y casi un 80% manifiesta su oposición frontal a rebajar el delito de malversación.
El PP intenta atraer a los votantes socialistas enojados por la derogación de la sedición tal y como revelan sus sondeos internos. Estas cifras vienen a reforzar su estrategia de acorralar a Pedro Sánchez y a los barones del PSOE con las "cesiones" a los independentistas. Por eso llevan quince días multiplicando las acciones dirigidas a agitar unas aguas, las de los feudos socialistas, que bajan muy revueltas por culpa de este asunto a 26 semanas de las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
La última, forzar hoy a los diputados de Sánchez a que voten a viva voz la eliminación del delito de sedición y señalarlos en las redes sociales. "Sabemos que ninguno romperá la disciplina de voto pero a nosotros nos sirve para retratarlos después en un vídeo para que sus votantes sepan lo que hay", explica a NIUS un destacado dirigente popular.
Aun así en Génova son conscientes de que aún queda un año para las elecciones y que el malestar del electorado socialista puede diluirse como un azucarillo antes de que se pongan las urnas. "España no se acordará dentro de unos meses", temen en el PP. Tienen muy presente el corto recorrido que tuvo la indignación con los indultos a los presos del 'procés'. Miles de ciudadanos salieron a la calle el año pasado para protestar contra ellos y hoy ya está amortizado. Así que ahora intentarán estirar el chicle todo lo que puedan sin utilizar, al menos de momento, el comodín de las manifestaciones.
Génova ha encontrado en la decisión del presidente del Gobierno de modificar el Código Penal para favorecer a los independentistas la cuña que necesitaban para reabrir la vía de agua por la que se escapan votos socialistas a chorro en dirección al PP. Eso además de recuperar el espacio de centro que Sánchez, dicen, les ha dejado del todo libre al colocarse junto a ERC, Bildu y Podemos.
Fuentes de la dirección nacional del PP consideran que Pedro Sánchez está en una operación de mera "supervivencia" política, de acabar la legislatura "a cualquier precio" y que le importa poco la opinión de sus bases ni de sus barones territoriales. "Moderación y centralidad" es la fórmula que tiene grabada a fuego su presidente, Alberto Núñez Feijóo, para convencer alcanzar La Moncloa y de ahí no se va a apartar a pesar de las presiones del ala más dura del partido que le empuja a ser "implacable".
"En política no te diriges sólo a los que te votan. Te diriges a una mayoría para intentar que te voten. Si sólo te votan los que siempre te votan siempre estarás en la oposición", señala a NIUS un veterano dirigente popular. Y con la sedición o con la ley del 'solo sí es sí' los populares creen haber encontrado el banderín de enganche perfecto para convencer a los desencantados del PSOE para que en mayo cojan la papeleta del PP y después en las generales la de Feijóo.
En el cuartel general del Partido Popular miran con lupa las encuestas y cruzan datos y resultados de anteriores citas electorales. Señalan que desde 2008 cuando el presidente José Luis Rodríguez Zapatero revalidó mandato, los socialistas siempre han estado por debajo de un 29% de porcentaje de voto. "Son 14 años seguidos", subrayan mientras aseguran que Feijóo desde que se puso a los mandos del Partido Popular no ha bajado nunca en las encuestas privadas publicadas del 30%.
Con esos números en Génova ven a su jefe más cerca de La Moncloa. Creen que el punto de no retorno definitivo llegará con las elecciones de mayo "cuando los españoles le harán la moción de censura a Sánchez", como Feijóo le espetó el martes al presidente del Gobierno en su cuarto cara a cara en el Senado. Lo de la sedición es el empujón que necesitaban para arrebatar al PSOE sus feudos en Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura y Valencia y sobre ella y con resbalones como la ley del 'solo sí es sí' van a pivotar toda su estrategia. Creen que en esos territorios hay partido y "tienen posibilidades" de ganar.
En Aragón y Valencia las encuestas de Sigma Dos para El Mundo arrojan un 'sorpasso' del PP sobre los barones socialistas Javier Lambán y Ximo Puig. En Extremadura los sondeos que maneja el PP les sitúan a sólo un escaño de Guillermo Fernández Vara. Si se cumplen sus expectativas, Feijóo lograría asestar un golpe definitivo a Sánchez sin necesidad de presentarle la moción de censura a la que le quieren empujarle desde Vox y Ciudadanos y que ya ha descartado.