El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido su pacto con Bildu para los presupuestos generales del Estado que se aprueban este jueves en el Congreso por el que se transfiere la competencia de Tráfico a Navarra. Ante las críticas de la derecha de que el Ejecutivo está expulsando a la Guardia Civil de esa comunidad, Sánchez sostiene que lo que ha hecho es "desarrollar" las competencias autonómicas y "cumplir con la Constitución".
Desde Castellón, donde ha presidido la I Cumbre Hispano-Rumana, el jefe del Ejecutivo ha acusado a la oposición de que le gustaría que España "se hundiera y se rompiera", pero ha proclamado que España ni se hunde ni se rompe. En ese sentido ha reivindicado que la economía española crece por encima de la media de la Unión Europea y crea empleo a pesar de crisis.
Ha reprochado al PP que fue en 2017 cuando España corrió el riesgo de romperse. En ese sentido ha reivindicado que el Gobierno ha dado pasos y los seguirá dando hacia "la distensión política" con Cataluña en aras de mejorar la convivencia.
Por lo demás, Sánchez rechaza las acusaciones de que su Gobierno es "inestable" y presume de que este jueves su Gobierno va a conseguir aprobar los terceros presupuestos del Estado consecutivos "en tiempo y forma" con tres grandes ejes: proteger a los trabajadores, hacer reformas transformadoras y repartir de forma equitativa las consecuencias de la crisis.
En ese punto ha recordado que este jueves también van a salir adelante los nuevos impuestos a la banca, las eléctricas y las grandes fortunas. El presidente ha querido también agradecer el esfuerzo a las entidades financieras tras el pacto alcanzado con Economía para aliviar las cuotas de las hipotecas a las familias más vulnerables. Ha calificado ese acuerdo como "muy buena noticia" y lo ha comparado con la actitud del PP en la anterior crisis financiera. "Antes se rescataban bancos, hoy les pedimos que echen una mano", ha enfatizado Sánchez.