Esta vez el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no luchaba contra el factor tiempo en su cuarto cara a cara con el presidente del Gobierno. Pedro Sánchez y Feijóo contaban con los mismos siete minutos tasados por barba para atizarse e intentar salir indemnes o al menos con los menos pelos posibles en la gatera del rifirrafe en el Senado.
En un tono muy duro, Feijóo ha criticado todas las decisiones de Pedro Sánchez . Desde la derogación de la sedición a los efectos nocivos de la ley del 'solo sí es sí' para concluir en su mantra de siempre. "Usted preside un Gobierno en llamas. Arrastra a toda la nación a cambio de permanecer unos meses más en La Moncloa", le ha espetado. Aún así el dirigente popular ya ha anticipado que no presentará una moción de censura contra el presidente Sánchez. "Ojalá pudiera", ha dicho. Sabe muy bien que no le dan los números así que ha emplazado a los españoles a presentársela en las elecciones autonómicas y municipales de mayo.
"Ojalá pudiera hacer una moción de censura. Le garantizo que la próxima vez que nos veamos en el Congreso de los Diputados será en mi investidura", anticipaba el líder de los populares. Sánchez desde su escaño no ocultaba su regocijo. Después, en su turno de palabra, le ha recordado que fueron esos mismos españoles los que hicieron primera fuerza al PSOE en las generales de 2019.
También ha habido mensaje de consumo interno. A los que dentro de su partido le reclaman más dureza les ha dejado claro que no le interesa ser "implacable" con Sánchez sino ofrecer una alternativa "imbatible". Unas palabras que se producen tras una nueva portada de El Mundo en la que el sector más duro del partido le animaba a ser más contundente con Sánchez porque había "llegado el momento".
Unas portadas que el presidente Pedro Sánchez no ha dudado en restregárselas al líder popular. "Usted señor Feijóo presume de ser un político previsible, y es cierto, no hay más que leer las portadas de los periódicos conservadores para saber qué va a decir", decía Sánchez hurgando en la herida.
Feijóo se ha encontrado en frente un Pedro Sánchez muy rocoso que ante los envites del gallego se ha comprometido a mantener su hoja de ruta en Cataluña. "Es mi principal satisfacción hoy es primar la convivencia, por eso voy a continuar con la hoja de ruta del reencuentro", se ha comprometido pero ni una palabra sobre si el Ejecutivo irá adelante con la reforma del delito de malversación.
Sánchez tampoco ha sacado la cara por la ley del ´solo sí es sí' que amenaza de nuevo la paz en su consejo de Ministros. El jefe del Ejecutivo ha preferido quedarse en un duro ataque contra el Partido Popular por no haber apoyado nunca en su historia ninguna ley en favor de las mujeres.
"Lo único que ha hecho el PP en 40 años de democracia es votar contra el divorcio, contra el aborto, contra la igualdad o contra la libertad sexual. No le preocupan los más mínimo los derechos de las mujeres cuando pactan y gobiernan con quienes la niegan y frivolizan con ella", subrayaba. No se ha contentado sólo con eso, Sánchez también ha recriminado a los populares que no cumplan con la Constitución y en cambio den lecciones de constitucionalismo. "Antes de dar lecciones de higiene vengan ustedes lavados", ha dicho Sánchez y esa frase ha sentado fatal en las filas del PP.
A la salida de este nuevo cara a cara Feijóo confesaba salir "decepcionado" con un Pedro Sánchez que no le ha contestado ninguna de las preguntas que le ha formulado esta tarde en el Senado. "Son preguntas de España", le ha llegado a decir en el calor del debate parlamentario y para las que no ha habido respuesta.