El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reunía este lunes a su sanedrín en Génova para dar una vuelta de tuerca más a su estrategia de desgaste al Gobierno. Los populares pretenden abanderar el enorme malestar que dicen percibir en la sociedad española con los últimos movimientos del Ejecutivo de Pedro Sánchez con la derogación del delito de sedición y la posible rebaja de la malversación y al que la semana pasada se unió el lío de los efectos no deseados de la ley del 'solo sí es sí'. "Esa indignación no se circunscribe sólo a Madrid. La hemos detectado en toda España", señalaba ayer en rueda de prensa el número tres del PP, Elías Bendodo.
Así que Feijóo se echará a la carretera "en defensa de una gran nación", para clamar contra "los regalos a los golpistas", "abrir de par en par la cárcel a decenas de violadores" y "en defensa de la unidad de España". Eso en distintos actos repartidos por todo el territorio nacional menos en Cataluña para el que no hay prevista fecha alguna. En cambio el jefe de los populares si acudirá a los feudos socialistas de Extremadura, Castilla-La Mancha o Aragón para seguir presionando a los barones socialistas críticos con Sánchez en su propia casa.
Los primeros actos ya están programados en rojo para esta misma semana. El jueves en Badajoz y el sábado en Madrid. El escenario elegido para este último no se ha dejado al azar. Arropado por Isabel Díaz Ayuso y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, Feijóo mitineará contra el presidente del Gobierno en 'el Magariños'. El pabellón polideportivo del instituto Ramiro de Maeztu donde estudió y jugó al baloncesto Pedro Sánchez como se han encargado en subrayar desde el Partido Popular.
Pero esa "indignación" de la que habla el PP no alcanza como para lanzarse a las calles contra Sánchez con garantías de éxito. Si la semana pasada en Génova no descartaban la idea utilizando como pantalla alguna plataforma de la sociedad civil, ahora lo desechan de plano después de ver como Vox pinchaba con su manifestación del sábado contra la sedición en Barcelona.
Los de Abascal y su sindicato Solidaridad no consiguieron reunir a más de 300 personas procedentes de toda España. El domingo próximo lo volverán a intentar en su lugar fetiche, la plaza de Colón de Madrid, a ver si hay más suerte con la convocatoria. "Aunque fuéramos sólo cinco. Hay que estar en defensa de la unidad de España", presionaba ayer el vicepresidente de Vox, Jorge Buxadé, con la vista puesta en los próximos movimientos de Génova.
Alberto Núñez Feijóo huye de una reedición de la foto de Colón con él como nuevo protagonista junto a Santiago Abascal porque choca con su estrategia de moderación y centralidad. No habrá, al menos de momento, manifestaciones patrocinadas por el PP y eso que los fontaneros de Génova creen firmemente en que "el cabreo" entre los españoles por las últimas cesiones al independentismo y la alarma social en torno a los efectos de la ley del 'solo es sí es sí' no hace más que crecer.
"Es la espiral del silencio. El cabreo de la gente está dentro pero no tiene porqué manifestarse en las calles. La gente está negro con esto", justifican fuentes de la dirección nacional para no liderar a corto plazo futuras protestas. Tampoco colocarán mesas para recoger firmas contra el Gobierno como en tiempos de Pablo Casado o del mismísimo Mariano Rajoy. Sólo actos abiertos al público en el formato clásico. "En el acto va implícita la protesta. Lo que queremos es trasladar un mensaje de que aquí estamos defendiendo la unidad de España", explican esas mismas fuentes.
De momento, Feijóo bombardeará hoy martes al presidente Pedro Sánchez con toda la munición que estas semanas le ha brindado el Gobierno en su tercer cara a cara en el Senado. Desde la supresión del delito de sedición a los efectos nocivos de la entrada en vigor de la ley del 'solo sí es sí' pasando por la rebaja de la malversación, la valla de Melilla y lo que haga falta. El miércoles la cámara alta debatirá su iniciativa para revertir la norma impulsada por la ministra Irene Montero mientras insisten en llamar a la rebelión a los diputados socialistas para que se levanten en contra de un Pedro Sánchez al que acusan de "haber perdido la moral". Y el jueves Feijóo dará el pistoletazo de salida a su gira de mítines por toda España.