Las elecciones de Cataluña 2024 están marcadas por un fuerte enfoque en la accesibilidad y la inclusión, buscando con ello garantizar que todas las personas, incluidas aquellas con discapacidad, puedan ejercer su derecho al voto en igualdad de condiciones. Este compromiso con la accesibilidad se refleja en varias medidas y regulaciones específicas diseñadas para facilitar la participación electoral de las personas con discapacidad.
Con la entrada en vigor del nuevo Código de Accesibilidad de Cataluña en marzo de 2024, se han establecido una serie de regulaciones detalladas para mejorar la accesibilidad en espacios públicos, transporte y servicios, que incluyen los procesos electorales. Este código es el resultado de un proceso colaborativo que involucra a personas con discapacidad y representa un avance significativo en la normativa de accesibilidad, ofreciendo un marco más detallado y exigente que su predecesor.
En el ámbito electoral específicamente, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) en España fue reformada en 2018 para eliminar las barreras que impedían a algunas personas con discapacidad ejercer su derecho al voto. Esta reforma aseguró que todas las personas con discapacidad pudieran votar, eliminando disposiciones anteriores que restringían este derecho a ciertos grupos.
Para las personas con discapacidad visual, se han implementado medidas como la disponibilidad de papeletas en braille a petición de los votantes que acrediten su discapacidad, permitiendo que voten de manera autónoma sin necesidad de asistencia. Aunque hay que solicitar este kit de voto con anterioridad a la votación, llamando al número 900150000. Por supuesto, los perros guía y de asistencia están admitidos en los colegios electorales. Además, se han establecido procedimientos claros para asegurar que los colegios electorales sean accesibles para todos los votantes, incluyendo aquellos con movilidad reducida.
En situaciones donde los locales de votación no son completamente accesibles, las juntas electorales tienen la obligación de adaptar los locales o, en casos extremos, trasladar las urnas al exterior para facilitar el acceso.
El voto por correo se ha facilitado para personas con problemas de movilidad mediante la gratuidad de la certificación médica requerida y del poder notarial necesario para autorizar a otra persona a gestionar el voto por correo en su nombre. Esta medida garantiza que todos los ciudadanos puedan participar en las elecciones, independientemente de su capacidad para llegar físicamente a los colegios electorales.
Las autoridades electorales también han hecho énfasis en la formación de los trabajadores de las mesas electorales para tratar adecuadamente con electores con discapacidad, asegurando que estos puedan votar con la mayor autonomía posible. Se ha instruido a los funcionarios electorales sobre cómo interactuar adecuadamente con votantes con diversas discapacidades, promoviendo un trato respetuoso y empático.
Cataluña, al igual que muchas otras regiones, sigue avanzando de forma significativa hacia la eliminación de las barreras electorales para las personas con cualquier tipo de discapacidad, asegurando con ello su derecho a participar plenamente en la vida política. Estas medidas no solo cumplen con los mandatos legales locales e internacionales, sino que también refuerzan el compromiso de seguir avanzando hacia una sociedad más inclusiva. Las elecciones autonómicas de Cataluña de 2024 son una prueba fehaciente de estos esfuerzos, destacando la importancia de la accesibilidad y la inclusión en todos los aspectos de la vida pública.