Lo sabemos: con el buen tiempo que hacía hace dos días y ahora, otra vez, de tormenta en tormenta y tiro porque me toca. Abril va llegando a su fin dejando atrás un balance muy positivo en lo que respecta a las lluvias. Nuestros embalses están al 64% y en el campo no hace falta regadío porque se riega solo. Algo bueno tenía que tener. Si estás deseando que haga bueno, no obstante, siéntate a esperar: tampoco será esta semana.
Para esta tarde se esperan unas lluvias de aúpa en el País Vasco, Castilla y León, Aragón, La Rioja, Comunidad Valenciana… Prácticamente en todas las provincias del norte y noreste, en definitiva. Y a medida que llegue la noche y nos adentremos en el lunes, las nubes se irán despidiendo pero solo para dar paso a más inestabilidad que llegará a partir del mediodía.
Esta vez será una vaguada –elongación de bajas presiones– la responsable de inyectar humedad, y lo hará desde el Atlántico. Poco a poco, se desarrollarán las nubes en el suroeste, especialmente en Extremadura, y después irán llegando a zonas del centro peninsular.
Además, el viento de poniente podrá soplar con algo de fuerza en el Golfo de Cádiz, en el área del Estrecho y localidades que den al Mar de Alborán.
El martes, a medida que esa vaguada avanza hacia el este y una borrasca desembarca en las islas británicas, la inestabilidad se repartirá sobre todo por el noreste peninsular, y no se descarta que esta vez llueva también en Baleares.
El descenso de las temperaturas que ya se nota el fin de semana se acentuará en los últimos días de abril, y por tanto si vives cerca de la sierra y a una altura considerable quizá veas algunos copos el martes.
La borrasca que afectará al suroeste de Inglaterra con lluvias, nos enviará un frente para compartir las nubes especialmente con Galicia. Aunque con bastante incertidumbre, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que las precipitaciones se den exclusivamente en el norte peninsular al tiempo que se van reduciendo en el resto de España.
La segunda mitad de la semana es una incógnita, pero los modelos predictivos apuntan a un comienzo de mayo en que las temperaturas tenderán a subir después de unos días más fríos. Como decimos el Atlántico seguirá trayendo bajas presiones al oeste de Europa, y por tanto cabe esperar que el mal tiempo perdure al menos en el tercio noroeste peninsular el fin de semana que viene.
En cuanto a Canarias, no variará mucho la situación. Los vientos alisios seguirán enviando nubes al norte de las islas y, en lo que respecta a las temperaturas, se estima que el calor se notará más en las islas más orientales, donde podrán superarse los 20ºC toda la semana.
En definitiva, la Aemet calcula que las precipitaciones en buena parte de España serán más generosas de lo normal para la fecha (promedio del periodo de referencia 1981-2010). Los sucesivos descensos de temperaturas harán que sea también algo más fría, incluso dejando algún bajo cero aislado en zonas muy altas de montaña.
Cabe esperar que a lo largo de la semana nuestros pantanos ganen agua después de una primera quincena de primavera que ha dejado un 80% más de precipitación de lo habitual. Nada que ver con el 2019, cuando llegamos a las puertas del verano con sequía meteorológica.