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Playa, terrazas, piscinas… El verano ha desembarcado en medio de esta pandemia con unas cuantas normas, pero en general todos estamos encontrando la manera de refrescarnos en estos días calurosos. Los termómetros han ido escalando grados el fin de semana y van a seguir haciéndolo los últimos días de junio, pero quizá julio sea más llevadero en ese sentido. Lo que está claro es que no va a empezar demasiado lluvioso, si acaso con alguna tormenta puntual veraniega. Te contamos qué tiempo se prevé para esta semana.
En Reino Unido han pasado de una ola de calor que ha provocado aglomeraciones en las playas a las lluvias constantes de estos días. Todo, por una borrasca profunda que también ha afectado en menor medida en España. Desde el viernes ha estado enviando frentes que han dejado tormentas ocasionales en el norte de la Península al confluir el aire frío que arrastraba con el calor retenido en la superficie.
A estas alturas, eso sí, esa borrasca se aleja ya rumbo a Noruega y en España se impone el anticiclón. Resultado: cada vez más calor y cielos despejados en casi todos los rincones del país. Aunque no hay que confiarse al 100%. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte de que “es probable que en el extremo norte esté nuboso o con intervalos nubosos y que se produzcan algunas precipitaciones, y que en el interior del este peninsular haya nubosidad de evolución diurna, sin descartar algún chubasco o tormenta aislada en áreas montañosas”, ha comunicado. También en Canarias podrá llover en las zonas más elevadas.
La situación se mantendrá más o menos toda la semana. Cabe la posibilidad de que el miércoles-jueves se den chubascos en el noroeste por la formación de una vaguada. Después, de nuevo una dorsal anticiclónica se irá colando por el sur y estabilizará el tiempo sobre todo en el Mediterráneo, donde parece que julio llegará con tiempo de playa.
Las temperaturas irán variando. Empezaremos la semana con 40ºC (o casi), como vemos en el siguiente mapa de previsión del meteorólogo César Rodríguez Ballesteros. Las regiones en rosa son las que alcanzarán o superarán los 35ºC (cuando más oscuro, más calor).
Como vemos, se alcanzarán valores de plena canícula en el cuadrante suroeste peninsular y quizá también en los valles del Duero y del Ebro, y por supuesto no faltará el calor sofocante en el valle del Guadalquivir. A partir del miércoles seguiremos con temperaturas elevadas pero “no hay una tendencia clara”, dice la Aemet. Lo que parece claro es que será una semana, en conjunto, más calurosa incluso de lo habitual para julio en nuestro país.