La reciente ola de calor vivida en España es de las más extremas registradas en la historia de datos de nuestro país, según la información provisional recopilada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Pero, ¿por qué ha sido excepcional el episodio?
Analizando datos de 54 estaciones automáticas en Península y Baleares, y dejando al margen las islas Canarias (donde el calor llegó más tarde), podemos afirmar que entre el 11 y el 16 de agosto hemos vivido un episodio de ola de calor de seis días de duración. En este sentido, no se trata de un episodio destacable, pero sí lo es por su intensidad y la extensión afectada, apunta la Aemet en un comunicado. El encargado de analizar los datos de la ola de calor ha sido el meteorólogo César Rodríguez Ballesteros, que ilustra con mapas muy claros la excepcionalidad del episodio.
Puesto que solo tenemos por ahora datos de 54 de las 131 estaciones (sin contar las 6 de Canarias) incluidas en el estudio, podemos avanzar que unas 30 provincias han presentado una anomalía media de 4 ºC, que iguala a las olas con mayor anomalía, de junio de 2019 y de agosto de 1987.
La temperatura máxima de la ola (media de las temperaturas máximas de las estaciones afectadas por el episodio para el día más cálido) sería de 39,5 ºC. Aunque, en este sentido es superada por las olas de calor de 2017 (41,1 °C), 1975 (40,4 °C), 2004 (40,0 °C) y 1992 (39,7 °C), y queda empatada con la de agosto de 2012, hay que tener en cuenta que “la ola analizada se extiende por casi toda la Península, con numerosas estaciones en la mitad norte, que hace que la temperatura obtenida se modere”, apuntaba César Rodríguez.
Así pues, provisionalmente podemos afirmar que esta ola ha estado al nivel más alto de las registradas en España desde 1975 en cuanto a su intensidad, y entre las más altas también en cuanto a extensión.
De momento, el registro más alto en nuestra red de estaciones principales se mantiene en los 46,9 ºC alcanzados en el aeropuerto de Córdoba el pasado día 14 de agosto, igualando el anterior récord de 13 de julio de 2017.
Con los 47,4 ºC alcanzados en Montoro el pasado día 14, la estación batía su récord anterior, que databa del 13 de julio de 2017, cuando se habían registrado 47,3 ºC, registro que era también récord a nivel nacional en estaciones de la red principal y de la red automática de Aemet.
¿Significa esto que nunca se ha medido en España una temperatura superior a 47,4 ºC? No, responden desde la Aemet, significa que no se ha medido una temperatura superior en una estación sometida a los estándares y controles de calidad reconocidos internacionalmente para la observación meteorológica, aclaran.
Si ampliamos el foco más allá de nuestras fronteras, sabemos que el calor está siendo extremo este verano en el entorno mediterráneo, con devastadoras consecuencias en Turquía, Grecia, Italia (donde se analiza un posible nuevo récord de temperatura a nivel europeo) y el norte de África, y no podemos tampoco dejar de recordar el extremo calor en Siberia y el extraordinario episodio vivido en Norteamérica. “El verano de 2021 nos muestra la cara de un planeta sobrecalentado”, concluye el comunicado de la Aemet.