Una semana ha bastado para pasar del invierno más extremo a un ambiente plenamente primaveral en Europa. El anticiclón se ha hecho hueco sobre el centro de continente, bloqueando la inestabilidad que sí afecta en cambio a zonas de España y el norte de Marruecos, y como resultado las temperaturas se han disparado notablemente. En Alemania, Polonia y Austria se han batido varios récords de calor para el mes de febrero, mientras que el norte de África verá nevar en los próximos días. ¿Por qué se ha invertido el tiempo?
Se han batido récords de calor para el mes de febrero en Hamburgo, en el norte de Alemania, con 21,1 ºC, en dos ciudades polacas, donde ha hecho 13,5 y 9,9 ºC, y en seis estaciones meteorológicas de Austria.
En París, se alcanzó el umbral de 20 °C, que es la segunda ocurrencia más temprana en 149 años (1873-2021) (desde el 15 de febrero de 1958), aunque sin batir el récord de 21,4 °C registrado en 1960, ha informado 'Meteo France'.
En los próximos días, de hecho, el tiempo será tan soleado en Centroeuropa que caerán más copos en las montañas Atlas de Marruecos que en los Alpes, donde las temperaturas serán hasta 12 ºC más altas que el promedio de esta época del año.
*Nieve 24 h prevista por el modelo GFS para los próximos días / Tropical Tidbits
Esto se debe a que, mientras las altas presiones dominan en el viejo continente, entre la Península Ibérica y África se ha formado una DANA (una depresión aislada en niveles altos) que va a inestabilizar el tiempo durante unos días tanto en Marruecos como en las islas Canarias y el suroeste peninsular.
*Temperatura y geopotencial a 500 hPa según el modelo ECMWF
Aun así, en España las temperaturas serán las propias de estas fechas o ligeramente más altas que la media, a pesar de los bancos de niebla mañaneros.
En los próximos días, las temperaturas se irán normalizando en el norte de Europa –aunque seguirán siendo algo elevadas para la época– por el desplazamiento hacia el sur del anticiclón, que poco a poco se traducirá en la entrada de vientos de componente noroeste, más fríos y húmedos, sobre el viejo continente.