En los últimos días, algunos madrileños han observado cómo reaparecía la ‘boina’ oscura de polución sobre la capital. El motivo es meteorológico, y tiene que ver precisamente con el frío que nos acompaña en superficie y con el anticiclón que se impone sobre la península Ibérica. A las medidas excepcionales por la nieve, se unen también estos días las impuestas por la alta contaminación.
Estos días se produce lo que se conoce por ‘inversión térmica’, que limita el movimiento vertical del aire debido a que, “en el caso de que una burbuja de aire ascendiera, encontraría aire cada vez más caliente (menos denso) y tendería, en consecuencia, a volver su nivel del origen”, explica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
De esta manera, se complica mucho la dispersión de las emisiones contaminantes por la estabilidad atmosférica. Es una situación típica anticiclónica.
Por ello, al menos hasta el martes, ha comunicado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, se mantendrá activo el escenario 1 del protocolo anticontaminación en Madrid. Eso implica una limitación a 70 km/h en la M-30 y accesos a la ciudad y la recomendación a la ciudadanía de que haga uso del transporte público.
Asimismo, José Luis Martínez-Almeida ha anunciado que el servicio de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid será gratuito entre el lunes y el miércoles. El lunes el servicio de autobuses estará disponible al 70%, ha dicho el alcalde, y el martes se espera que lo esté ya al 100%.
Este servicio gratuito se establece para evitar la circulación de coches hasta que las carreteras estén del todo despejadas tras las nevadas de la borrasca Filomena y las posteriores heladas.