La reserva hídrica ha ido cayendo en picado desde el pasado otoño, con unas lluvias que han estado muy por debajo de lo normal en casi toda España. Pero, con las recientes precipitaciones de marzo por el paso constante de borrascas, nuestros embalses suman ya 24.868 hectómetros cúbicos de agua. ¿Es el fin de la sequía?
En Ardales, Málaga, los vecinos vigilan el caudal del río Turón por el miedo a que se produzcan nuevas inundaciones. En las últimas horas, al menos 9 personas han tenido que ser desalojadas en la zona, y unos 20 vecinos están incomunicados.
El agua invadía también las calles de San Javier y los Alcázares este miércoles en Murcia, y el Mar Menor se tenía de color marrón por las riadas que desembocaban en la laguna. Aunque la imagen más preocupante la encontramos hoy en la Región en puntos del entorno de Cartagena, donde se ha hundido una carretera -por suerte sin heridos- y se han producido decenas de desprendimientos de laderas y fachadas de edificios por las lluvias y el intenso viento.
La buena noticia del temporal la encontramos en los pantanos del sur y el este de España. El episodio de lluvias está curando la sequía en embalses como el de La Concepción, en Marbella, que estaba prácticamente vacío a finales del invierno.
La reserva nacional de agua ha sumado más de 450 hm3 en la última semana, hasta el martes, 22 de marzo, y aún se esperan más lluvias. En conjunto, los embalses se encuentran casi al 45 % de su capacidad.
En Murcia y en buena parte de Andalucía podrán caer en 12 horas alrededor de 100 litros por metro cuadrado, y en la Comunidad Valenciana los cielos seguirán dejando agua todo el fin de semana, aunque los chubascos irán perdiendo intensidad. Algunas localidades registran máximos históricos de precipitación. Torrevieja (Alicante) está viviendo su marzo más lluvioso desde 1927.
No obstante, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) predijo a comienzos de marzo que la primavera meteorológica (marzo-abril-mayo) será algo más seca de lo habitual en la mayor parte de España, lo que quiere decir que la racha de precipitaciones podría no durar lo necesario para hablar del fin de sequía.
Sí ha puesto fin, en cambio, a lo que llamamos la sequía meteorológica, es decir, al periodo con anomalías negativas de precipitación que arrastraba España desde otoño.
La previsión del centro europeo ECMWF es que las lluvias continúen llegando a nuestro país en mayor medida de lo que acostumbran durante la semana que viene. No obstante, esa tendencia no está tan clara para la semana del 4 al 10 de abril ni para Semana Santa, cuando los cielos podrían cortar el grifo si se desplaza el anticiclón. Habrá que esperar para confirmarlo.