Varios pueblos andaluces y extremeños están sacando a sus santos en procesión de manera extraordinaria para pedir un milagro a los cielos. La falta prolongada de lluvia en España es desesperante. Los embalses están por debajo del 45 % de su capacidad, y la mitad del campo en situación de alarma. Por suerte, las rogatorias parecen empezar a dar sus frutos en las zonas más sedientas del país, ya que una Dana (depresión aislada en niveles altos) va a dejarnos desde este jueves hasta comienzos de marzo 2022 algo de agua (con barro, eso sí), nieve y un pronunciado desplome de las temperaturas.
La ausencia de lluvias está obligando a adelantar las campañas de riego en Aragón y Cataluña, donde la falta de agua está afectando a los cultivos que ya están implantados en el terreno, como los cereales de invierno, alfalfas o los frutales. Lo mismo ocurre en zonas de Castilla y León.
La situación de los embalses es preocupante en toda España. En Galicia, la reserva de los pantanos se queda a finales de febrero en el 55 %, 30 puntos por debajo que hace un año. Aunque en algunas cuencas de la comunidad gallega los niveles son más alarmantes, incluso. Hace unos días saltaba la noticia del resurgimiento del pueblo de Aceredo, en Ourense, inundado por el embalse de Lindoso desde 1992.
En el sur las cosas están peor. Los embalses del Tajo se sitúan esta semana al 45,4% de su capacidad, y los del Guadiana al 30,3%. En la totalidad de Andalucía, la reserva de agua no ha parado de bajar, y los pantanos contienen ahora un 13,8% menos de agua que hace un año.
Tras un invierno sequísimo por el obstinado bloqueo anticiclón, con un “muro” de altas presiones que apenas se ha movido en aproximadamente un mes, las cosas van a empezar a cambiar a partir del jueves, 24 de febrero.
Una Dana -que ha estado afectando a las islas Canarias desde el pasado fin de semana- se acercará por el sur peninsular y provocará un aumento de la nubosidad primero en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, con lluvias que serán fuertes en el oeste y sur de Andalucía, en regiones que están sufriendo una sequía acusada. También caerán algunas gotas en zonas de Castilla-La Mancha este jueves.
Por otro lado, las temperaturas bajarán notablemente en Galicia y en el Cantábrico.
Ya el viernes y sábado, como vemos a continuación, las nubes se extenderán a toda la mitad sur peninsular, donde la presencia de polvo en suspensión hará que las lluvias sean con barro en muchas provincias, lo que se conoce como “lluvias de sangre”.
Lloverá en Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia, Comunidad Valenciana y zonas de Castilla y León, y las precipitaciones podrán ser con tormenta en el suroeste y Melilla, especialmente en el Estrecho. A última hora, los chubascos se extenderán al sur de Baleares y, de forma aislada, en el este de Cataluña, durante la madrugada del sábado.
Además, un frente se sumará a la Dana estos días y causará chaparrones puntuales en el norte: se esperan en el área cantábrica, alto Ebro, Ibérica septentrional y Pirineos, así como localidades de Galicia, que irán cesando durante el fin de semana.
Las temperaturas se desplomarán más de 10 grados en partes de España, por lo que las precipitaciones serán de nieve a partir de 800 metros en zonas de montaña del norte y el centro, y en torno a 2.000 metros en la sierra andaluza.
Durante el sábado y el domingo volverán a recuperarse las temperaturas y el tiempo templado, sobre todo en el oeste de la Península, y las lluvias pasarán a afectar especialmente al sur peninsular, de cara al domingo con mayor intensidad en el sur de Andalucía y el sureste peninsular, así como Ceuta y Melilla, donde continuarán el lunes.
En Canarias, las temperaturas se mantendrán estables y las precipitaciones se mantendrán en el norte de las islas más montañosas durante el resto de la semana.
La Dana circulará por el entorno de la Península hasta aproximadamente el martes o miércoles de la semana que viene, días 1 y 2 de marzo. Según las previsiones meteorológicas provisionales, el chorro polar circulará por latitudes superiores a la nuestra, por lo que no se prevén precipitaciones abundantes la próxima semana. Aunque el pronóstico podría cambiar.
Se mantendrá el flujo del este en el sur peninsular, dejando abundante nubosidad en el sur del área mediterránea, así como levante fuerte y precipitaciones débiles en el entorno del Estrecho.
Durante la segunda mitad de la semana hay probabilidad de precipitaciones en el norte peninsular, sin descartar que el viernes 4 puedan generalizarse. Las temperaturas tenderían a subir en el área mediterránea el jueves 3 y podrían bajar en el noroeste peninsular el viernes 4, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En Canarias, una semana más, se esperan precipitaciones en el norte de las islas de mayor relieve y temperaturas con pocos cambios, aunque con cierta tendencia a bajar.