La borrasca Bárbara ha sido la segunda en afectar a España este otoño. Se profundizó rápidamente en el Atlántico –sin llegar a experimentar ciclogénesis explosiva– para después atravesar la Península a lo largo del martes dejando imágenes impactantes. Las lluvias han anegado calles y el viento ha volcado barcos en el puerto de Cádiz y tumbado árboles en unas cuantas localidades de Segovia, de Gran Canaria y de Huelva, que se ha llevado la peor parte.
Los registros no serán fáciles de superar. Han caído cerca de 200 litros por metro cuadrado ya en Hervás (Cáceres), donde las lluvias no han parado, y en Navasfrías (Salamanca), y se ha superado esa cantidad en Puerto El Pico (Ávila), donde se han acumulado 282 l/m2.
Hemos visto imágenes de varios tramos del río Jerte desbordado y de la cascada del Caozo golpeando con agresividad los puentes y caminos del valle. Allí los servicios de emergencias han tenido que activar el Plan Especial de Protección Civil de Inundaciones (Inuncaex).
Asimismo, conducir por Isla Cristina o Ayamonte, en Huelva, era como hacerlo por el escenario de un tornado: árboles en la vía, olas irrumpiendo en los pasos marítimos, calles invadidas por el agua, e incluso se ha producido la caída de una tapia en un colegio de Villanueva de los Castillejos por el fuerte viento.
Las ráfagas han sido muy intensas en prácticamente toda España. La más fuerte se ha registrado en cotas altas de Pirineos: de 177 km/h en la estación meteorológica de Cerler-Cogulla y de 167 km/h en Cap de Vaqueira. En el Puerto de Navacerrada el viento ha golpeado con intervalos de 134 km/hora, en el Maillo de 136 km/h y en Jerez de los Caballeros de 124 km/h, entre otros datos impactantes. Cuando las rachas superan los 120 km/h se dice que son huracanadas porque se asemejan a las de un huracán de categoría 1.
El miércoles podrán producirse de nuevo fenómenos muy adversos con la llegada de un frente de Bárbara y otros asociados a otros centros de bajas presiones en el Atlántico. Hay riesgo por las lluvias en la mitad occidental de la Península, por el viento en el extremo norte y puntos del interior peninsular, y por temporal marítimo en Galicia, aunque el oleaje será importante todavía en el Cantábrico occidental y en el litoral entre Huelva y Cádiz.