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Lluvias fuertes, ráfagas de 120 km/h, oleaje adverso… La borrasca Bárbara va a ir poniendo patas arriba el tiempo en prácticamente toda España. Lo único que no trae, en cambio, es frío. Por el día las temperaturas son moderadas tirando a fresquitas, pero por la noche están a punto de dar un subidón que será de hasta 8 y 10 grados en muchas zonas. El riesgo de incendio se va a disparar y la nieve ya ha empezado a disiparse.
Las temperaturas nocturnas pasarán de rondar los 3 grados en municipios del interior como Cuéllar, en Segovia, o Alcañiz, en Teruel, a superar los 10-12 de madrugada. En puntos de la mitad sur se pasará de los 6 grados a los 15 de una noche para otra, por ejemplo en Tomelloso, Ciudad Real, o en Santisteban del Puerto, Jaén.
Este efecto colateral de la borrasca en las mínimas tiene que ver con la irrupción de corrientes de origen subtropical. Bárbara arrastrará vientos de sur, muy húmedos y cálidos, con valores hasta 10ºC más altos que el promedio a 850 hPa. Son los vientos llamados ‘ábregos’ o, siendo menos técnicos, los vientos ‘llovedores’.
Esto se traducirá en ese aumento nocturno de las temperaturas en España y Francia y, a partir del miércoles, también en la mayoría de Europa central y oriental.
*Temperatura y geopotencial a 850 hPa previsto por el modelo GFS / Tropical Tidbits / Giphy
Como resultado, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha elevado el nivel de riesgo de incendio a rojo (extremo) este martes en buena parte de Andalucía y Castilla-La Mancha, y en las islas orientales de Canarias, aunque habrá que tener cuidado en todo el territorio. El lunes un incendio se propagó desde Portugal y calcinó en Oímbra (Ourense) unas 20 hectáreas.
Asimismo, el ascenso del termómetro propiciará que la nieve acumulada estos días en cotas relativamente bajas (a partir de los 1.100 metros en Pirineos y Cordillera Cantábrica) se vaya disipando. Tampoco se esperan heladas como las que han cubierto en forma de cencellada y escarcha las sierras del interior.
Por el día, no obstante, tendremos que salir con abrigo porque las máximas serán cada vez más frías (excepto en el área mediterránea, Baleares y Canarias), y habrá zonas donde la diferencia entre la temperatura diurna y nocturna (lo que llamamos amplitud u oscilación térmica) será de apenas 10 grados. Además, el viento podrá acentuar la sensación de frío.