Los grandes volcanes tropicales, como los que se esconden bajo el suelo de Hawái o Indonesia, han tenido un papel determinante en el clima global del último milenio. Esto no se debe sólo a la destrucción que una erupción produce a su alrededor, también a las cantidades masivas de gases nocivos y escombros que lanza a la atmósfera.
Las erupciones volcánicas históricas como la del Santa María, en 1902, que escupió una columna de ceniza a unos 25 kilómetros de altura, son tan intensas que alteran los patrones atmosféricos a nivel global.
Un nuevo estudio publicado en la revista científica PNAS por investigadores del paleoclima de la Universidad de Albany ha analizado documentos climáticos para comprender mejor el impacto hidroclimático global y estacional de todas las erupciones tropicales conocidas durante el último milenio. Se han tenido en cuenta aquellas erupciones superiores a la del monte Pinatubo, en Filipinas, del año 1991, que es la mayor erupción en la Tierra de los últimos 100 años.
Los investigadores han comprobado que el impacto de esas erupciones en el clima a veces dura más de una década. “En particular, las erupciones que fueron seguidas por condiciones anormalmente secas se estimaron en África tropical, Asia Central y Medio Oriente, junto con condiciones húmedas en Oceanía y las regiones monzónicas de América del Sur”, resume ‘Phys.org’.
El análisis se ha podido realizar gracias a la reconstrucción del clima de los últimos 2000 años que se realiza gracias al instrumento Paleo Hydrodynamics Data Assimilation (PHYDA), que ha costado 5 millones de dólares, financiados por la Universidad de Albany y la National Science Foundation.
Todos los datos hacen temer que antes de que acabe el siglo tendremos al menos una erupción volcánica significativa, ha dicho Ernesto Tejedor, autor principal del estudio. "Creemos que nuestros hallazgos sirven como una advertencia importante de que las comunidades afectadas no solo deben pensar en los impactos inmediatos, sino que las erupciones volcánicas también pueden conducir a cambios duraderos en el clima", concluye.