Una gran borrasca con una masa de aire polar se adentra en España este jueves y permanecerá con nosotros al menos lo que resta de semana. En algunas provincias, como es Galicia, las tan esperadas lluvias van a caer durante 12 horas seguidas y pasarán después a ser intermitentes, acumulando más de 50 litros por metro cuadrado hasta el domingo.
A última hora del miércoles entraba un frente asociado a una vaguada en altura por Galicia, que ha causado ya las primeras precipitaciones importantes en zonas del noroeste y el interior de la comunidad gallega, y en ciudades del norte y del oeste peninsular como Gijón, Valladolid o Plasencia. En el entorno de Finisterre, en A Coruña, se han acumulado cerca de 25 litros por metro cuadrado en las últimas horas.
*Radar de lluvia durante las primeras 12 h del jueves 3 / AEMET
Este frente avanzará de noroeste a sureste y formará una borrasca mediterránea durante la noche del jueves al viernes. En su avance, nos hará sacar el paraguas en toda la Península, a excepción de algunas zonas de Aragón y Cataluña, y en las islas Baleares. Por el contrario, sí lloverá en las ciudades de Ceuta y Melilla durante la próxima noche.
El jueves, las lluvias más copiosas -con precipitaciones durante 12 horas seguidas- se darán en Galicia y el área cantábrica, aunque por la tarde irán cobrando intensidad en el entorno de La Rioja, Madrid, Ciudad Real o Málaga.
Por la noche, los cielos rugirán en el litoral mediterráneo por la formación de la borrasca, y el viernes las lluvias más relevantes se producirán en zonas de Valencia, Alicante, Murcia, Granada y otras regiones del este y sudeste peninsular -donde tendrán persistencia al menos durante la primera mitad del día-, y posiblemente lleguen hasta el oeste del archipiélago balear, afectando a Ibiza.
En todos los sistemas montañosos peninsulares, del norte, centro y sureste, se esperan nevadas en cotas muy bajas para estas fechas, pudiendo incluso caer en municipios de Ávila y Segovia hasta 10 centímetros de nieve. Lo hará durante las madrugadas del viernes y el sábado y, aunque un desplome de las temperaturas de hasta 10 grados acompañará a las nevadas, será difícil que cauje con el suelo mojado por las lluvias previas.
También será significativo el viento, que soplará con mucha fuerza en los litorales gallego y cantábrico y en áreas de montaña, así como, a partir del viernes, en el valle del Ebro, sudeste peninsular, área del Estrecho y en Alborán. Generará un oleaje muy adverso en todas las zonas de costa. En Canarias, se darán rachas de alisios intensas -especialmente en Gran Canaria y la Gomera el sábado, con ráfagas de 90 km/h- y mala mar, con olas de 4 metros.
En el resto de la Península, el viento soplará con más fuerza que en días anteriores, sin llegar a activarse el aviso meteorológico, y bastará para incrementar la sensación de frío, por lo que tendremos que abrigarnos para un ambiente invernal.
Las últimas noches de la semana habrá heladas en la cordillera Cantábrica y sistemas Central e Ibérico, aunque las precipitaciones -en general- irán yendo a menos.