Málaga, Córdoba, Sevilla, Granada o Melilla son algunas de las zonas de España que se han teñido de naranja este viernes. La calima procedente de África viene acompañada por fuertes vientos que están generando oleaje muy intenso, así como lluvias con barro que han cubierto las calles. Se han cortado varias carreteras por la caída de árboles y el “diluvio mediterráneo” deja imágenes asimismo de inundaciones históricas. El lado bueno del temporal está siendo, por otro lado, el aumento de la reserva de agua en nuestros embalses.
Una borrasca en el sur peninsular está trayendo un flujo de vientos húmedos del sureste, cargados de agua y de polvo en suspensión procedente del Sahara.
En las regiones del sur de España, se han tenido incluso que cancelar vuelos por la mala visibilidad a causa de la calima, y las autoridades están recomendando a la población llevar mascarilla en exteriores por la pésima calidad del aire.
El fin de semana estará marcado por la nubosidad en prácticamente toda España hasta el sábado, no obstante, en general, los cielos se irán despejando de cara al domingo.
Pero las lluvias no se despiden del todo. En el sur, el este y el archipiélago balear, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), todavía se producirán precipitaciones dispersas, que de manera ocasional podrán cobrar intensidad sobre todo en la Comunidad Valenciana, donde se acumulan ya más de 500 litros por metro cuadrado en los últimos días en muchas localidades.
Lo contrario pasará en Canarias, donde hasta el sábado tendremos tiempo estable, pero el domingo el acercamiento de una borrasca al noreste de las islas causará algunas lluvias con tormenta.
Las temperaturas serán normales para la época, con ascensos el domingo que dispararán el termómetro cerca de los 25 ºC de máxima en el sur y el oeste peninsular, así como las Canarias. El viento arreciará con fuerza en el área mediterránea, especialmente en el Estrecho y el Mar de Alborán.
Respecto a la próxima semana, del 28 al 3 de abril espera que sigan llegando borrascas atlánticas, que el lunes dejarán precipitaciones débiles y dispersas y afectarán al suroeste y, tal vez, a otras zonas de las mitades oeste y sur de la Península. El martes y el miércoles las precipitaciones serán generalizadas en la Península y Baleares, abundantes en el sur de la vertiente y especialmente en el oeste de Andalucía.
Una cierta tendencia a la estabilización llegará el jueves, aunque es probable que se den precipitaciones en el extremo norte y entornos montañosos del centro y sur, y, con menor probabilidad, en el resto de zonas. En Pirineos las precipitaciones pueden ser en forma de nieve.