Ciudades como Madrid habilitan refugios climáticos e incluso instalan marquesinas con refrigeración ante las altas temperaturas

En algunas ciudades han habilitado refugios climáticos ante la primera ola de calor del verano. En Madrid hay varios puntos. Y también se ha puesto en marcha una iniciativa en la capital de España que empieza a cobrar protagonismo; son marquesinas con sistema de refrigeración. Informa Elsa Ascaso.

Las marquesinas son esa parte del mobiliario urbano que intentamos evitar en verano porque acumulan mucho calor en su interior. ¿Cuántas veces hemos deseado poder esperar el autobús con aire acondicionado? Ahora es posible. Basta con accionar un botón para que el sistema de refrigeración disminuya la temperatura de dentro de la marquesina hasta en 8°C.

De este modo, la espera no se convierte en un infierno. De momento solo hay dos marquesinas refrigeradas en Madrid, pero es un gran invento para los viajeros de autobús. "Con fresquito... Ojalá todas estuvieran así", señala una mujer.

La segunda planta del Círculo de Bellas Artes de Madrid, un refugio climático

La capital también, como decíamos, habilita refugios climáticos gratuitos para combatir las altas temperaturas. Son necesarios en estas fechas. Uno de ellos lo podemos encontrar en la segunda planta del Círculo de Bellas Artes.

"He entrado y es otro mundo, merece la pena", precisa una ciudadana. La temperatura de estos refugios, de entre 10 y 15 grados menos que en el exterior, los convierte en todo un paraíso natural al que acudir: "Puedes trabajar en tus proyectos o simplemente venir a leer", cuenta un vecino.

Barcelona también se blinda ante el calor, así como otros puntos del país

En Barcelona, se han habilitado más de 100 espacios donde hacer frente al calor: "Corre el aire desde el Puerto, viene hasta aquí y se está bien, se está fresco". Y Sierra Nevada, en Granada, se convierte en verano en un lugar al que todos quieren ir de vacaciones: "Es súper agradable estar en la naturaleza. Venimos todos los años", cuentan las familias.

Sin playa o sin sierra, no hay que preocuparse. Olga o Jose ofrecen su piscina: "Cuando no la usamos nosotros, la alquilamos". La reserva, rápida a través de una aplicación y a precio asequible: "Entre semana cobramos 10 euros por persona y si es viernes, sábado o domingo, 16". Como ven, un amplio abanico de opciones para huir del sofocante calor de estos días.

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