Un reventón húmedo afectó este martes a la localidad de Burriana, en Castellón. Este fenómeno breve pero intenso provocó rachas de viento de 130 km/hora, que dieron lugar a la caída masiva de árboles, y se produjeron tres incendios por el impacto de rayos, uno de ellos con rescates.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anunció tormentas en buena parte del Levante. La tarde se preveía complicada, con lluvias y tormentas de granizo, pero los "reventones húmedos" son fenómenos muy impredecibles.
El reventón obligó a los Bomberos a rescatar a un hombre en el municipio de Nules, donde la caída de un árbol sobre un coche dejó atrapado a un hombre, que por suerte salió ileso. También ha resultado afectada la localidad de Les Alqueries.
Entre los daños materiales sufridos por el viento, está también la caída de un árbol sobre una casa, y un tejado metálico que salió volando por las intensas rachas, así como un poste eléctrico, lo cual ha ocurrido en Burriana. Los incendios han sucedido en un mercado y un edificio, ambos en los cuartos de contadores, y el tercero en una piscifactoría. En todos los casos los rayos fueron culpables.
Los reventones son fuertes corrientes convectivas de viento ascendente que se generan por el contraste de temperatura entre dos masas de aire que se "encuentran". Cuando se da en una zona de interior, se trata de un reventón seco, y cuando ocurre cerca de la costa, la brisa marina hace que sea húmedo. Es decir, las temperaturas no varían tanto de manera repentina como lo hacen con un "reventón térmico", como el que sucedió en el Festival Medusa el verano de 2022, pero sí un cambio repentino en los niveles de humedad.
En Burriana, el reventón hizo que, de repente, cayeran más de 30 litros por metro cuadrado en cuestión de minutos.