La temporada de huracanes se encuentra en su momento de máxima actividad en el Atlántico, no hay más que remitirse a las pruebas. De golpe, cuatro ciclones tropicales se han desarrollado y han puesto al Centro de Vigilancia de Huracanes estadounidense alerta por su posible trayectoria hacia el Caribe y posiblemente hacia algunas costas del sur de EEUU y de México.
En las últimas horas, los ojos se han centrado sobre todo en Baja California, México, así como en áreas próximas de la ciudad de Los Ángeles, especialmente el condado de San Bernardino. El paso de una tormenta tropical bautizada Hilary que se convirtió en un huracán de gran impacto (con categoría 4) hace unos días ha arrojado cantidades impactantes de lluvia que han dado lugar a apagones, inundaciones y una muerte.
Ahora, la actividad ciclónica pone en vigilancia al Atlántico. La tormenta tropical Harold ha sido la primera en tocar tierra de las que se vigilan esta semana en el Atlántico. Lo ha hecho en Texas, donde ha causado apagones en una región llamado Padre Island por los fuertes vientos que lleva asociados. Aunque el ciclón se ha ido desorganizando, las lluvias todavía amenazan zonas del norte de México y del estado.
Por otro lado, se está produciendo una progresiva intensificación de la tormenta tropical Franklin, que pone en alerta al Caribe y el Golfo de México.
Se esperan impactos en Haití y la República Dominicana a finales de esta semana, y probablemente arrojará cantidades inmensas de lluvia en Puerto Rico, en torno a 150 litros/m2 hasta la semana que viene.
Las marejadas ciclónicas y el fuerte oleaje asociados a Franklin amenazan además la isla de La Española.
Adicionalmente, el Centro de Vigilancia de Huracanes de la NOAA (la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica) está monitoreando dos sistemas tropicales en el Atlántico. Es decir, hay cuatro depresiones en vigilancia al mismo tiempo esta semana.
Esto tendrá un impacto en la corriente en chorro la próxima semana, cuyos efectos llegarán a Europa. “La irrupción de un sistema de estas características aporta aire cálido y húmedo al chorro polar, incrementando la inestabilidad”, según los meteorólogos de Meteored.
Aunque sabemos que afectará a la circulación atmosférica, todo sea dicho, no sabremos cómo hasta que vayan pasando los días.