El vórtice polar es un cinturón de vientos muy fuertes que da la vuelta a la Tierra a unos 50 kilómetros sobre la superficie. Estos vientos encierran el aire gélido del Polo Norte en latitudes muy altas. Pero, cuando se debilita, ese aire frío puede escapar y alcanzar regiones muy al sur como es nuestro país. Los expertos están preocupados por cómo el cambio climático podría trastocar esta circulación.
Cuando se produjeron las nevadas de Filomena de 2021 que enterraron Madrid muchos expertos analizaron el inusual comportamiento de la circulación atmosférica que condujo a aquella irrupción de aire ártico. Esta trayectoria inusual del vórtice polar, según las investigaciones, podría tener una explicación: el cambio climático.
A medida que las temperaturas globales continúan aumentando, el vórtice polar podría debilitarse con mayor frecuencia durante el invierno, incluso llegando a romperse y dividirse en dos, como ha ocurrido algunos años.
Esto causa perturbaciones en la circulación habitual del invierno y causa episodios de frío extremo en latitudes medias, donde temperaturas tan bajas no son la normalidad.
Lo hemos comprobado en los últimos años. Más allá de nuestro territorio, hemos observado temporales gélidos por ejemplo en Estados Unidos, donde este último invierno hubo decenas de muertos, la mayoría en el estado de Nueva York, por el intenso frío que llegó acompañado además por nevadas y ventisca, con rachas huracanadas.
Los Grandes Lagos del norte del país se congelaron y sepultaron bajo el hielo las casas en torno a sus aguas, por lo que se conoce como “nevadas por efecto lacustre”, que ocurren cuando una masa de aire sobrevuela las aguas del lago y arrastra vapor de agua, que se congela al entrar en contacto cualquier estructura en las costas a sotavento.
“La gran preocupación es cómo el cambio climático chocará con estas inmensas fuerzas que cambian el planeta”, señala un artículo de IFL Science. “El Ártico se está calentando a un ritmo mucho más rápido que cualquier otra parte del planeta. Los cambios en la biodiversidad de la región y en el hielo marino están alterando el clima global”.
Si bien los científicos no tienen claro cómo eso afectará al vórtice polar, lo más probable es que haga que este se ondule con mayor facilidad por ese debilitamiento que venimos observando en los últimos inviernos, lo cual se traducirá en episodios de tiempo gélido en latitudes medias con mayor frecuencia.
Los expertos lo vienen avisando hace varios años. "Las olas siempre están ahí, pero cualquier cosa que cambie su fuerza o ubicación, incluidos los cambios en la temperatura y la presión de la superficie que resultan de la pérdida de hielo marino, puede influir potencialmente en el vórtice polar", señala Amy Butler, experta en estratosfera de la NOAA, en un comunicado de 2021.
"Podríamos ver un aumento en la gravedad de los eventos climáticos invernales individuales en algunos lugares”, concluye.