Una tormenta tropical acompañada de granizo y fuertes vientos ha azotado partes de México en los últimos días. La ciudad de Hermosillo, que se encuentra en el estado de Sonora, ha sido la peor parada, con postes y carteles publicitarios, así como decenas de árboles, por los suelos tras el paso del temporal.
La fuerza de las lluvias ha dejado imágenes de poblaciones enteras que se han visto obligadas a refugiarse en el interior de los locales y soportales. Se han producido apagones de luz en muchos vecindarios y se ha cortado el tráfico en varias carreteras del país.
También se vio muy afectado el paradero de Indios Verdes este fin de semana, donde incluso se produjeron rescates de algunos vehículos en algunas carreteras que quedaron anegadas por las inundaciones.
El enorme granizo dejó montones de hielo en algunas zonas, y el viento causó la caída de rocas, por suerte sin provocar ningún herido.