El balance de muertos a causa de las inundaciones y los deslizamientos de tierra registrados en las últimas horas por las fuertes lluvias en Corea del Sur ha aumentado a 35, mientras que otras diez personas siguen desaparecidas y más de 7.800 han sido evacuadas de sus hogares.
Según las informaciones recogidas por la agencia surcoreana de noticias Yonhap, entre los muertos hay siete personas cuyos cadáveres han sido recuperados del interior de un autobús que quedó atrapado en un túnel subterráneo en la ciudad de Osong, situada en la provincia de Chungcheong Norte (centro).
El túnel, de cerca de 700 metros de largo, se inundó durante la jornada del sábado tras desbordarse un río situado en la zona después de que los diques se vieran superados por la crecida provocada por las lluvias torrenciales.
Un total de nueve personas han muerto en el interior del túnel, si bien se teme que el balance de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas, dado que los trabajos de búsqueda y rescate continúan y se cree que hay varias personas atrapadas en sus vehículos en el lugar.
La provincia de Gyeongsang Norte es la más afectada por la situación, con 17 muertos y más de 2.300 evacuados por las lluvias, que han provocado además el cierre de cerca de 220 carreteras y la suspensión de todo el transporte por ferrocarril.
Por su parte, el primer ministro surcoreano, Han Duck Soo, ha prometido que "se acelerarán las operaciones para buscar y rescatar a los desaparecidos, antes de reclamar a las autoridades que hagan todos los esfuerzos posibles para garantizar la seguridad de la población.