España aún sufre los efectos de la ola de calor. Este miércoles no será tan sofocante como los días anteriores en puntos del norte y el centro peninsular, así como el valle del Guadalquivir, donde se rozaron los 45 ºC el lunes. En cambio, en Murcia, Málaga y Alicante, así como otras comunidades del área mediterránea, hay alerta roja por riesgo extremo.
El martes hizo 45,3 grados en Figueres (Girona), un nuevo máximo que rompe con todos los récords de calor para el conjunto de Cataluña. En Casas del Río, en Requena, se alcanzó la temperatura más alta en la Comunidad Valenciana con 44,6 ºC, y en Baleares llegamos 43,9 ºC en Sa Pobla, en la isla de Mallorca.
En Cataluña, Aragón o Navarra tendrán hoy un respiro del calor, si comparamos con las altísimas temperaturas del martes, pero aún no podremos confiarnos. En Zaragoza o Lleida se superarán los 39 ºC de manera casi garantizada.
Con este calor, las autoridades de Salud Pública aconsejan permanecer el mayor tiempo posible en el interior, a poder ser con aire acondicionado o ventiladores, además de consumir comidas ligeras, no abusar de bebidas con cafeína, alcohol y de aquellas que contengan grandes cantidades de azúcar, de dejar la actividad deportiva para primera o última hora del día.
El jueves y viernes se producirá un descenso acusado de las temperaturas, aunque en el este y partes del sur del país seguiremos en alerta por el calor, con más de 36 ºC.
El fin de semana, eso sí, los termómetros volverán a subir, por lo que el 23J tocará votar a 40 ºC en puntos del valle del Guadalquivir, Granada, Ciudad Real, interior del noreste peninsular y en la depresión del Ebro, y se superarán los 35 ºC prácticamente en todo el centro y sur de España.