La temperatura de las aguas del Mediterráneo en las costas españolas es unos 4 ºC más alta de lo normal. Resulta evidente al darse un chapuzón que no se encuentran en su estado normal para comienzos del verano. De hecho, varias boyas acaban de registrar un récord para estas fechas acercándose ya a los 30 grados. ¿Cómo nos afectará esto?
Ayer, "la boya de Dragonera, en las Islas Baleares, registra una temperatura de 29 ºC, la más alta desde que comenzó el verano. A su vez, la boya de Cabo de Palos, en Murcia, marca una temperatura de 27,87 ºC, habiendo alcanzado un máximo de 28,80 ºC el domingo", según Meteored.
Las temperaturas de la superficie del mar Mediterráneo serán excepcionalmente altas en los próximos días y semanas, “superando los 30 °C en algunas partes y más de 4 °C por encima del promedio en gran parte del Mediterráneo occidental”, ha señalado la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Los impactos de las olas de calor marinas incluyen la migración de especies y extinciones, la llegada de especies invasoras con consecuencias para la pesca y la acuicultura.
En tierra, el calor del mar combinado con el calor en la atmósfera por la llegada de aire africano está teniendo efectos en los países de la cuenca mediterránea, que “continúan cocinándose en una intensa ola de calor y es posible que se rompan récords de temperatura”, dicen desde la OMM.
Se han alcanzado temperaturas en torno a 47 ºC en Italia, más de 44 ºC en muchas localidades españolas, y Grecia ha tenido que evacuar vecindarios enteros por los graves incendios. Y aún está previsto que el calor vaya a más en los países balcánicos, en el Mediterráneo oriental.