Las fuertes lluvias acorralan desde hace días a Afganistán. Las inundaciones y deslizamientos de tierra han causado decenas de heridos y algunos medios hablan de más de 30 muertos. A ello se suma otra desgracia: un brote de langostas que pone en riesgo ocho provincias del norte y noreste del país.
La FAO advierte de que la plaga de langosta marroquí pone en riesgo la seguridad alimentaria en Afganistán y puede provocar pérdidas de entre 700.000 y 1,2 millones de dólares en el campo. Mientras tanto, en el centro y sur del país las inundaciones dejan sin hogar a cientos de familias y están matando al ganado.
Una plaga imparable de langosta está destruyendo los cultivos de agricultores, amenazando la seguridad alimentaria del país.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación advierte que esta plaga podría acabar con hasta una cuarta parte de la cosecha anual total.
La langosta marroquí se considera quizás la plaga con mayor impacto económico en el mundo. "Se alimenta de más de 150 especies de plantas, más de 50 cultivos alimentarios", advierte el portavoz de la FAO en Afganistán. Estas langostas eclosionan desde mediados de marzo hasta mediados de abril y terminan a mediados de junio.
Ante la falta de pesticidas para poder contenerlos, los granjeros utilizan métodos tradicionales, como amontonarlas y enterrarlas bajo tierra. Las pérdidas anuales estimadas oscilan entre los 280 y 480 millones de euros.