Grandes zonas de Asia están batiendo récords de temperatura. En Tailandia se han llegado a superar los 45 grados por primera vez en un mes de abril en muchas ciudades. Los expertos temen que la abrasadora ola de calor pueda causar miles de muertes, ya que lo peor aún podría estar por venir. El desarrollo de un evento de El Niño en el Pacífico podría crear condiciones aun más peligrosas en el sudeste asiático en los próximos meses.
Laos ha batido un récord histórico, y es solo el último en la lista de países que se están abrasando. El martes Luang Prabang, que se encuentra en una zona de valle en el norte del país, alcanzó los 42,7° C.
La ciudad de Tak, en Tailandia, alcanzó los 45,4 °C el sábado, y aquello tampoco fue algo excepcional, si tenemos en cuenta que las temperaturas han estado entre los 30 y los 40 grados desde finales de marzo.
En el distrito de Bang Na, en la capital tailandesa, Bangkok, se han llegado a alcanzar los 50,2 °C este mes. En las ciudades del país, además, esta ola de calor está viniendo acompañada por una nube tóxica de contaminación que enturbia el aire que respiran los ciudadanos.
Chiang Mai, que se encuentra en el norte del país, ha sido la ciudad más contaminada del mundo durante varias jornadas seguidas (por delante incluso de Delhi) en parte por el humo que han arrastrado los vientos desde los incendios del campo hasta la ciudad.
En China, se han documentado 42,4 ºC en Yuanyang, a punto de batir un récord para el mes de abril. Pero aunque no lo hizo Yuanyang, el lunes más de 100 estaciones meteorológicas superaron su récord de temperatura para este mes en China.
También lo hizo Myanmar, que alcanzó los 44 °C en Kalewa, una ciudad en el noroeste del país.
El calor se ha dejado sentir últimamente, asimismo, en Pakistán, India, Nepal y Bangladesh, con temperaturas superiores a 40 grados, según la CNN.
Abril y mayo suelen ser los meses más calurosos del año en el sur y el sudeste de Asia, antes de la temporada de lluvias monzónicas.
El año pasado, India y Pakistán se convirtieron en un punto rojo oscuro en el mapa mundial. Ambos países sufrieron una ola de calor abrasadora con más de 49 °C en muchas ciudades.
Y estos episodios extremos podrían ser cada vez más comunes. Un estudio publicado por investigadores de la Universidad de Harvard y la Universidad de Washington en 2022 concluyó que las olas de calor peligrosas serán entre tres y diez veces más frecuentes en todo el mundo para el año 2100.