El mes de abril está siendo uno de los más secos de la historia en España. En algunas comunidades autónomas hay zonas que no han visto llover en semanas, incluso meses, con una sequía que ha obligado a activar la fase de excepcionalidad en Cataluña, y que está causando pérdidas a los agricultores en Andalucía, donde algunos municipios llevan con restricciones al uso de agua desde octubre. Por si fuera poco, la próxima semana habrá un pico de calor en nuestro país que podría disparar el termómetro a casi 40 grados.
En algunas comunidades, como Madrid, llevamos sin ver llover desde hace semanas. Concretamente, en la capital no hemos registrado precipitaciones reseñables desde el 8 de marzo. Esto, unido al calor anómalo que se ha impuesto en nuestro país por la llegada de masas de aire de procedencia subtropical y la influencia de las altas presiones, está haciendo que el campo se seque antes de lo previsto y está acabando con la reserva de agua, dejando los embalses bajo mínimos.
Para esta semana hay (relativamente) buenas noticias. El paso de un frente atlántico causará lluvias en nuestro país entre el viernes y sábado, ha comunicado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, así como un descenso de las temperaturas que será notable, aunque también pasajero, puesto que a partir del domingo volverán a subir.
A última del viernes empezará a notarse la influencia del frente en Galicia y Asturias, donde habrá un aumento de la nubosidad y algunos chubascos puntuales. En el resto del país tan solo habrá “nubes de evolución a partir del mediodía que podrán dar lugar a chaparrones acompañados de tormenta que serán más probables en el noreste de la Península, sin descartarse en otras zonas del interior”, ha informado Del Campo.
Ya el sábado, el avance del frente obligará a sacar el paraguas “en amplias zonas del país, aunque en general no serán precipitaciones muy abundantes”. Tan solo lloverá algo más en el entorno de Pirineos, donde podrá haber tormentas. Por tanto, las lluvias previstas no ayudarán demasiado a mejorar la situación de sequía.
“El domingo tras el paso del frente, se irán imponiendo de nuevo las altas presiones, aunque quedarán restos de inestabilidad en el extremo norte y podrá haber chubascos en puntos de Galicia, Cantábrico, noreste peninsular y Baleares, pero con tendencia a remitir”, señala el portavoz de la Aemet.
Las temperaturas mínimas serán más frías ese día, pero las máximas tenderán a un ascenso que en los días siguientes tendrá continuidad tanto en las diurnas como nocturnas. Por el día tendremos un ambiente más propio de julio.
“El domingo se superarán ya los 25 ºC en puntos del noreste y en Extremadura e interior de Andalucía, y el lunes en la mayor parte del territorio. Incluso hará 32 ºC en el valle del Guadalquivir”, comenta el meteorólogo.
Desde el lunes y hasta el miércoles, las temperaturas estarán claramente por encima de lo normal para la época, entre 5 y 10 ºC por encima del promedio en la mayor parte del territorio. “No es descartable que en puntos del tercio sur a partir del martes se alcancen los 33-34 ºC y los 30 ºC en puntos del centro y norte”, dice.
Si las previsiones se cumplen, será un “episodio inusualmente cálido para la época”, continúa el experto. El termómetro incluso podrá acercarse a los 40 grados a mediados de la semana que viene en el valle del Guadalquivir, con un pico de calor entre el miércoles y viernes.
En Canarias, en la semana actual “crecerán nubes de evolución sin descartar que dejen lluvias, especialmente en vertientes norte y oeste de las islas de mayor relieve”. Pero desde el sábado o domingo, volverá a imponerse un régimen de vientos alisios con nubes en el norte de las islas más montañosas, y temperaturas tenderán a subir. En el archipiélago ya se alcanzaron los 37 ºC en algunos observatorios en marzo, por lo que no sería sorprendente que la próxima semana las temperaturas vuelvan a ser veraniegas.