El 2023 está siendo muy seco en España. Los expertos hablan de una sequía de larga duración en algunas zonas del país, donde llevamos dos años con precipitaciones por debajo de la media, y las previsiones no apuntan a una mejoría. El verano este año se presenta más cálido de lo habitual y no está claro que las lluvias vayan a hacer acto de presencia, al menos a corto plazo.
“El comienzo de abril ha sido muy seco en España. Tan solo se han recogido unos 3 litros/m2 en los primeros 12 días, que representa el 12 % de lo que sería normal para ese periodo”, ha comunicado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.
“Desde el 1 de enero de 2023, la cantidad de lluvia ha sido de 101 l/m2, una cifra que se queda en la mitad del promedio normal, pero hay zonas del sur y del este de la Península que no llegan ni a la cuarta parte de lo normal”, continúa.
“Si vamos todavía más atrás, desde el 1 de octubre, comienzo del año hidrológico, hablamos de 335 l/m2 hasta el 12 de abril, un 22 % menos del promedio normal, cifrado en 428 l/m2”, añade. Es una situación muy preocupante y que podría traer consecuencias en los meses venideros.
En cuanto a la previsión, “no esperamos una situación meteorológica favorable para que pueda llover de forma generalizada y abundante en los próximos días”, señala el portavoz de la Aemet.
En los próximos 10 días, de hecho, las lluvias quedarán restringidas a Galicia, comunidades Cantábricas y Pirineos. Si bien podría llover en otras zonas de la mitad norte, en general serán pequeñas cantidades e insuficientes para paliar la sequía meteorológica que arrastramos, ha aclarado.
Este fin de semana, las altas temperaturas volverán a ser las protagonistas en nuestro país, con valores hasta 10 grados más altos de lo habitual y un importante riesgo de incendio a causa del fuerte viento que se prevé en algunas zonas. En el valle del Guadalquivir se excederán los 30 ºC de máxima.
“La próxima semana vendrá con dominio de tiempo anticiclónico y, en conjunto, será una semana más cálida de lo normal en España, con una temperatura entre 3 y 6 grados por encima del promedio normal para estas fechas”, informa el experto de la Aemet.
Las precipitaciones seguirán siendo escasas en todo el país. “El lunes y el martes predominarán los cielos poco nubosos en la mayor parte de España, aunque crecerán nubes de evolución diurna que podrán dejar algún chubasco por la tarde en el noreste y Baleares, con más probabilidad en el Pirineo catalán”, según Del Campo.
Las temperaturas no cambiarán mucho en el inicio de la semana, si acaso bajarán algo el martes. Las madrugadas serán algo frías, incluso podría haber alguna helada débil en puntos de la meseta norte y páramos del centro. Pero en las horas centrales del día el ambiente será casi veraniego, sobre todo en el oeste peninsular. En Badajoz, Córdoba o Sevilla se podrán superar los 30 ºC.
A partir del miércoles lo más probable es que continúe el tiempo estable en general, con nubes de evolución diurna que en el noroeste podrían desembocar en algún chubasco tormentoso. “También podrá aumentar la nubosidad (con incertidumbre) y llover sobre todo a partir del viernes en Galicia y las comunidades cantábricas, sin descartar que esas lluvias de manera débil y dispersa se pudieran extender a otros puntos de la mitad norte”, ha dicho el portavoz de la Aemet.
Todo esto acompañado de temperaturas que, a partir del miércoles, volverán a subir. Hará más de 30 ºC en el valle del Guadalquivir.
A medida que nos alejamos en el tiempo las previsiones son menos claras porque la incertidumbre aumenta, pero esto es lo que pronostican los modelos climáticos por ahora.
La semana del 24 al 30 de abril parece que continuará el ambiente más cálido de lo normal para la época “especialmente en el centro y el oeste de la Península, donde las temperaturas medias seguirán entre 3 y 6 grados por encima del promedio”, ha comentado Del Campo. No hay una tendencia clara en cuanto a precipitaciones.
Para los meses de mayo-junio-julio en conjunto, según la predicción trimestral de Copernicus, lo más probable es que continúe el tiempo más cálido de lo normal. “Hay entre un 50 y 70 % de probabilidades de que así sea, frente a un 10-20 % de que sea más frío que la media”, concreta.
“Con la información disponible no podemos determinar qué pasará con las lluvias. Habrá que esperar un poco más. Lo que suele suceder en España después de mayo es que las precipitaciones suelen ser, por regla general, escasas. Se pueden producir tormentas fuertes en algunas zonas, incluso con granizo, pero no suelen episodios generalizados ni largos que ayuden a paliar una situación de sequía como la actual”, concluye el experto.