Las temperaturas más propias de inicios del verano que nos vienen acompañando desde la Semana Santa se van a despedir en las próximas horas. El acercamiento de una borrasca nombrada ‘Noa’ va a causar un cambio de tiempo en España a partir de este miércoles. Los termómetros se van a desplomar más de 10 grados en muchas comunidades, y esperamos lluvias que, aunque no serán gran cosa, aliviarán en parte la sequía que arrastramos desde el inicio del 2023. Incluso veremos nieve en cotas relativamente bajas, alerta la Aemet.
Este miércoles y jueves decimos adiós al verano anticipado de comienzos de abril. Llegará “un frente que dejará lluvias en el tercio norte y un descenso acusado de las temperaturas en todo el país, que transitoriamente volverá a valores térmicos más propios de esta época del año", ha informado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.
El martes fue un día de mucho calor y sol en prácticamente toda España. Hizo más de 30 ºC de máxima en muchas zonas de Andalucía, en puntos de la Comunidad Valenciana, y más de 31 ºC en las islas Canarias.
Este miércoles la situación será muy diferente: esperamos “un descenso de las temperaturas, vientos fuertes en el norte y este de España, con temporal marítimo, y lluvias en el tercio norte”, comenta el meteorólogo. “Todo provocado por un pasillo de vientos fríos creado entre las altas presiones atlánticas y una borrasca que circulará por latitudes altas, y que el servicio meteorológico francés ha nombrado Noa”, señala.
Las lluvias de la borrasca Noa afectarán primero a Galicia, y después se irán extiendo hacia el este por el norte peninsular, dejando chubascos en las comunidades del Cantábrico y zonas del centro peninsular, principalmente puntos de la meseta Norte, y en el entorno de los sistemas Central e Ibérico. Al final del día llegarán al este de Cataluña.
Las temperaturas se desplomarán de manera generalizada hasta 8 y 10 grados. Ciudades como Burgos, León u Oviedo no pasarán de 15 ºC y la cota de nieve en el tercio norte bajará hasta los 1.000 metros. "No obstante, tampoco podemos hablar de frío, sino de unas temperaturas normales para la época del año o algo más frescas de lo normal en el noroeste", explica Del Campo.
Mientras en la mayor parte de España se desploman las temperaturas el miércoles, en el Mediterráneo se producirá un “reventón térmico”. Los vientos del oeste y el noroeste llegarán secos y recalentados, “por lo que subirán claramente los termómetros, de modo que en ciudades como Murcia y Valencia rondarán los 33 o 34ºC”, según el portavoz de la Aemet.
Esto hará que el riesgo de incendios sea extremo.
El descenso llegará al este de España el día siguiente, cuando las temperaturas bajarán entre 6 y 12 ºC en puntos de la Comunidad Valenciana o Cataluña.
El desplazamiento del frente al área mediterránea el jueves dejará además precipitaciones en Baleares y en Cataluña, principalmente, así como fuertes rachas de viento y un intenso temporal marítimo. Asimismo, seguirán las lluvias en puntos del Cantábrico oriental y del norte de Navarra, donde serán persistentes y con tormentas.
Puesto que la noche del miércoles al jueves será notablemente más fría, podríamos ver nieve de madrugada y a primeras horas en unos 800 metros en Pirineos, subiendo a lo largo del día, y en la Cordillera Cantábrica a partir de 1000 metros.
“En ciudades como Burgos, Ávila, Teruel, Soria, Vitoria o Pamplona habrá heladas a primeras horas”, dice Del Campo, y las temperaturas podrían estar entre 5 y 10 ºC por debajo de los valores normales para esta época del año por la noche.
El viernes, “ya fuera de la influencia de la borrasca Noa, se irán imponiendo las altas presiones”, anticipa Del Campo.
No obstante, un frente barrerá el extremo norte y causará algunas lluvias. Pero será un frente poco activo, por lo que serán lluvias muy débiles que afectarán únicamente a puntos de Galicia y el Cantábrico oriental. En el resto de España tendremos cielos despejados y las temperaturas subirán. “Ya no habrá heladas en general, aunque podrán darse en puntos de montaña y páramos del centro”, pronostica la Aemet.
En el tercio sur y el área del Levante se superarán los 25 o 30 ºC el fin de semana, con un riesgo de incendios muy alto sobre todo en el tercio este peninsular. En el sur peninsular se superará esa marca, incluso puede que lleguemos a 33 o 34 ºC en el valle del Guadalquivir.
“El domingo las máximas estarán entre 5 y 10 ºC por encima del promedio en la mayor parte del país, aunque con unas mínimas más acordes a la fecha”. Es decir, habrá una marcada diferencia entre las temperaturas diurnas y las nocturnas.
Los primeros días próxima semana, lunes y martes, no habrá grandes variaciones: tendremos ambiente seco, con alguna precipitación puntual en el noreste peninsular y Baleares. Las temperaturas, aunque podrán bajar ligeramente, seguirán por encima de lo normal en general, sobre todo en la mitad sur peninsular.
El conjunto de la semana será notablemente más cálida de lo habitual, con anomalías de hasta 10 ºC.
En Canarias, el meteorólogo anticipa que seguirá dominando un régimen de alisos (vientos del noreste). Estos vientos llegarán con fuertes rachas de más de 80 km/hora en algunas de las islas, que causarán temporal marítimo, y además transportarán una nube de polvo africano que causará calima.
La calima irá desapareciendo el jueves, cuando bajarán las temperaturas. No obstante, el archipiélago canario vivirá un fin de semana con tiempo estable, sin apenas lluvias aunque algo de nubosidad en el norte de las islas, así como temperaturas que de nuevo tenderán a subir.