Abril ha empezado sin lluvias reseñables en nuestro país y, aunque inicialmente las previsiones apuntaban a un cambio de tiempo en la segunda quincena, la cosa ha cambiado. Los modelos meteorológicos ahora sugieren que el mes será seco en la mayor parte de España al menos hasta la recta final, acercándonos ya a mayo, cuando no hay nada claro. ¿Dónde podrá cumplirse el refrán “en abril, aguas mil" este año?
El tiempo va a ser estable en España a lo largo de toda la Semana Santa, a excepción de las lluvias que se han producido estos días principalmente en las islas Canarias, y algunas que no se descartan en regiones del Mediterráneo y del Cantábrico, que serán muy poca cosa. Y no solo eso. Las temperaturas están siendo muy altas desde marzo, lo cual hace que se produzca una mayor evaporación, y esto contribuye a secar el suelo, por lo que el riesgo de incendios está por las nubes y se prevé que la sequía se agrave.
La tendencia no cambiará mucho de cara a la próxima semana, del 10 al 16 de abril. Las temperaturas seguirán entre 1 y 6 grados por encima de lo normal en la mayor parte de España, y hasta 6 ºC por encima en el cuadrante suroeste peninsular y otras zonas del interior, y las precipitaciones serán inferiores a la media en prácticamente toda la Península, aunque probablemente superen el promedio en Canarias, y no está claro qué pasará en las regiones mediterráneas.
La siguiente semana, del 17 al 23 de abril, aún queda muy lejos, por lo que no se sabe qué pasará. Algunos escenarios apuntan a precipitaciones por debajo de la media en gran parte de la Península, pudiendo ser al contrario de nuevo en las Canarias, pero esta previsión podrá cambiar a medida que nos acercamos a la fecha.
Los meteorólogos de Eltiempo.es sugieren que el mes podría, en conjunto, tener más precipitaciones de lo habitual en el este peninsular, mientras que las lluvias serían escasas en la mitad noroccidental y occidental del país.
Lo que sí está más claro es que las temperaturas continuarán siendo más altas de lo habitual todo el mes.
Generalmente, la mayor parte de las precipitaciones en abril se concentran en Galicia, el Cantábrico y el entorno de Pirineos, mientras que el mes suele ser más seco en el sureste peninsular y Canarias, según el promedio del periodo de referencia 1981-2010.
Respecto al origen del refrán “en abril, aguas mil”, se debe a que abril es el mes más lluvioso del año en algunas zonas del interior peninsular y del entorno de los Pirineos, como La Rioja, gran parte de Aragón y áreas de Castilla y León. En el resto de España es el cuarto o quinto mes del año con más precipitación. Por tanto, las lluvias de abril suelen ser muy positivas para los meses posteriores, tradicionalmente más secos y cálidos en España.