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El calor más propio de verano que nos acompaña esta primera semana de la primavera se va a quedar un tiempecito en España. Por las noches, eso sí, las temperaturas van a bajar, por lo que se dispararán los resfriados por el contraste día-noche, que podrá ser de ¡más de 25 ºC! En muchas zonas volverán los cero grados de mínima la próxima semana.
“Las altas presiones dominarán el panorama meteorológico los próximos días”, ha informado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo. Eso hará que tengamos tiempo muy estable, a excepción de Galicia, donde se están produciendo aguaceros por el acercamiento de una borrasca, pero también mucho contraste entre las temperaturas diurnas y nocturnas, lo que conocemos como amplitud térmica.
Estos días tendremos temperaturas más propias de mayo o junio que de marzo. “En Bilbao, Logroño, Madrid o Pamplona rondaremos los 23 ºC; se alcanzarán los 25 ºC en puntos del este y el sur peninsular; en Zaragoza hará 26 ºC, y en Sevilla y Córdoba 28 ºC”, pone como ejemplos Del Campo.
Este calor se debe a un fenómeno llamado subsidencia, que hace que el aire se caliente a medida que desciende a capas más bajas de la atmósfera, hasta la superficie. Esto, unido al sol y el viento en calma por la estabilidad anticiclónica, hace que la temperatura se dispare. La semana que viene, además, podrán sumarse masas de aire subtropical que caldearán aun más nuestro territorio.
Por las noches, eso sí, la estabilidad atmosférica por la presencia de altas presiones produce lo contrario. Sin viento ni humedad que retengan en superficie el calor acumulado durante el día, el suelo se enfría rápidamente y la temperatura se desploma.
Esto se notará sobre todo en el comienzo de la próxima semana, cuando pasaremos de temperaturas diurnas superiores a 20 grados a una mínima de entre -2 y dos grados. La diferencia será especialmente acentuada en la meseta norte, mientras que en las zonas de costa el mar suavizará tanto la temperatura diurna como la nocturna.
A pesar de ese frío anómalo que nos acompañará en el norte y centro de España algunas noches, está previsto que las temperaturas sigan alcanzando valores más altos de lo habitual toda la semana y durante las próximas semanas.
Si las previsiones no cambian, llegaremos a Semana Santa con temperaturas entre 1 y 6 ºC más altas de lo normal.