Las lluvias del pasado mes de diciembre llegaron como una bendición del cielo tras muchos meses de sequía en España. Los meteorólogos empezaban a hablar ya de una sequía de larga duración, puesto los datos de precipitación acumulada de los 3 años previos, desde 2020, han sido muy escasos en nuestro país. Pero, ¿se ha acabado esta sequía gracias a las lluvias de finales del 2022?
En diciembre de 2022 se registraron 118 litros por metro de cuadrado de lluvia en el conjunto de España, “un 43 % más de lo normal para diciembre (cuyo promedio es de 79 l/m2)”, ha comunicado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo. “Se trató del mes de diciembre más lluvioso desde 2010”, continúa.
Diciembre fue lluvioso, sí, pero no en toda España por igual. Destacan los registros en el oeste peninsular y puntos del centro, concretamente en el oeste de Castilla y León, buena parte de la Comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha, y áreas de Andalucía y Galicia, donde llovió más del doble de lo normal.
Por el contrario, en el Cantábrico oriental, este de Cataluña y amplias zonas del área mediterránea peninsular y las islas Baleares, las precipitaciones en diciembre fueron escasas con respecto al promedio, no llegando al 75 % de lo normal.
Esto fue así porque “predominó una circulación atmosférica que favoreció lluvias en el oeste y centro de la Península, y ambiente más seco en el Mediterráneo”, ha dicho el portavoz de la Aemet.
Pero, si echamos la vista atrás, los meses previos a diciembre fueron claramente secos en España, lo que nos deja con datos algo preocupantes.
El año 2022 finaliza con 536 l/m2 recogidos en toda España, “un 16 % por debajo del valor normal, que son 641 l/m2”, señala Del Campo. Por tanto, el 2022 se ha clasificado como un año muy seco.
Tanto, que ha sido el sexto año más seco de la serie histórica, con datos que se remontan a 1961. En este sentido, “cabe indicar que 4 de los 6 años más secos en España desde 1961 se han registrado desde 2005, y que los 3 años más secos de la serie son, hasta ahora, el 2005, 2015, y 2017”, comunica el meteorólogo.
El año fue muy seco en buena parte del tercio norte peninsular, donde en muchos casos las precipitaciones no alcanzaron el 75 % del valor normal. Lo mismo sucedió en puntos del norte de Castilla-La Mancha, este de Cataluña, isla de Mallorca y en puntos aislados del interior de Andalucía, así como amplias zonas del sur de esta comunidad.
En cambio, fue un año más lluvioso de lo normal en área del Levante, especialmente en el sur de la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y Andalucía oriental.
También ha sido un año más lluvioso de lo normal en puntos de Canarias, como consecuencia sobre todo de la gran cantidad de lluvia asociada a la tormenta tropical Hermine, “que a finales de septiembre se acercó al archipiélago dejando precipitaciones muy abundantes durante 4 días, en algunos casos no muy lejos del total que suele caer en un año”, explica Del Campo.
Con estos datos, y a pesar de la ligera mejoría de diciembre, todas las cuencas de acumulación españolas presentaban sequía meteorológica (que se deriva exclusivamente de la escasez de lluvias) al terminar el año 2022, excepto las del Júcar y el Segura.
Analizando los datos de precipitación recogidos en los 12 meses previos, España en su conjunto continuaba al acabar 2022 en sequía meteorológica, “e incluso se puede hablar de una incipiente sequía de larga duración, pues los datos de lluvia acumulada en los 3 años previos (desde 2020) han sido lo suficientemente escasos”, concluye.