Una poderosa tormenta que ha sido calificada como un “ciclón bomba” por el Servicio Meteorológico está golpeando California. Los residentes se preparan para más inundaciones tras el terrible temporal de lluvias que ha azotado el estado en los últimos días, con casas y coches sumergidos que han obligado a evacuar a miles de personas, han causado apagones masivos y han dejado al menos dos muertos. La situación es desesperante.
California ha pasado de una brutal sequía a las inundaciones mortales. Una poderosa tormenta invernal, la última de una serie de “ríos atmosféricos” que están transportando muchísima humedad hasta la Costa Oeste, ha derribado árboles con violentas ráfagas de viento, ha cubierto de nieve las montañas de Sierra Nevada y ha causado unas lluvias históricas que todavía no cesan, y saturan los ríos más importantes del estado.
La costa norte de California se encuentra saturada tras las lluvias del pasado fin de semana. El río atmosférico que generó el temporal se originó a más de 4.000 km de distancia y arrasó ciudades como Santa Cruz y San Francisco tras atravesar el Pacífico recogiendo humedad en su viaje a través del océano.
Ríos hasta arriba y suelos que no pueden retener más agua… Con este panorama, las autoridades temen nuevas inundaciones mortales pese a que las lluvias de la nueva tormenta se prevén menos intensas que las de los días anteriores, por lo que se están emitiendo nuevas órdenes de evacuación, según The New York Times.
"Anticipamos que esta puede ser una de las series de tormentas más desafiantes e impactantes que tocaron tierra en California en los últimos cinco años", ha dicho Nancy Ward, la nueva directora de la oficina de servicios de emergencia de California.
En Santa Cruz se están vigilando las secuoyas dañadas por los fuegos del verano y otoño, que son vulnerables ahora a derrames por las fuertes ráfagas de viento previstas, y en San Francisco el mayor miedo son las lluvias, por lo que se está realojando a vecinos y repartiendo sacos de arena para proteger las casas.
"Esta tormenta ha estado sobre nosotros desde la víspera de Año Nuevo, y tenemos cientos de residentes en este distrito a los que estamos trabajando para apoyar que están desplazados", decía una concejala de la ciudad de Oakland en el diario mencionado.
Lo único positivo de este violento temporal que pone en jaque a California es el "comienzo del fin" de la sequía, que lleva asfixiando al estado varios años consecutivos. Aunque los científicos aseguran que tendría que llover mucho más para aliviar la fue calificada como "la peor megasequía de los últimos 1.200 años" en el suroeste de EEUU.
"Esto realmente ayudará mucho con la sequía a corto plazo en el norte de California, tal vez incluso a borrar las condiciones de sequía a corto plazo, pero se necesitará mucho más para obviar por completo los impactos de la sequía a largo plazo y de varios años", señala Daniel Swain, científico climático de la Universidad de California en Los Ángeles en la CNN.