Para el día de Nochevieja, lo más probable es que predomine el tiempo estable en España, con ambiente en general templado. La excepción será Galicia, donde habrá que sacar el paraguas el viernes 31, y también ganarán protagonismo los bancos de niebla y el viento, que podrá arreciar con rachas fuertes en bastantes puntos del país.
La llegada de un frente dará lugar a lluvias intensas en Galicia el 31 de diciembre, especialmente en su mitad occidental, y estas podrían extenderse débilmente a puntos de Asturias, del oeste de Castilla y León, y el norte de Extremadura. Pero por lo general será un día más bien seco y con temperaturas altas para estas fechas.
Se espera un tiempo marcado por la estabilidad en la mayor parte del país con cielos poco nubosos y algunos intervalos de nubosidad alta, aunque con probables nubes bajas y bancos de niebla matinales en Andalucía occidental, depresiones de Huesca y Lérida, noreste de Cataluña, zonas de Extremadura y meseta Sur y en áreas de montaña del norte y centro peninsulares.
La excepción la marcará el extremo noroeste y área cantábrica donde primarán los cielos nubosos o con intervalos y con precipitaciones en el oeste de Galicia, que podrán ser persistentes.
Son menos probables en el este de Galicia, cordillera Cantábrica y Sanabria. Con baja probabilidad también podrán darse en el sistema Central occidental.
En Canarias, predominio de poco nuboso o con algunos intervalos nubosos, sin descartar algún chubasco ocasional en las islas occidentales.
Las temperaturas máximas descenderán en Canarias y noroeste peninsular y aumentarán en el resto. No obstante, serán más altas de lo habitual para estas fechas.
Las mínimas bajarán en general, aunque en el Cantábrico, Pirineos y Alborán se espera un ascenso; pocos cambios en las islas. Habrá heladas débiles en Pirineos.
Soplarán vientos del sur y sureste en Canarias, y en la Península y Baleares predominarán los vientos del sur y suroeste, más intensos en los litorales mediterráneos y en el cuadrante noroeste peninsular; se esperan intervalos fuertes en los litorales de Galicia y Cantábrico, y rachas muy fuertes en zonas montañosas.