Con la llegada del frío, uno de los incordios a los que nos tenemos que enfrentar a la hora de coger el coche es esperar hasta que se desempañen los cristales. ¿Cómo hacerlo rápido y fácil? Te damos unos trucos.
La visibilidad es esencial al volante. Muchas veces, por más que esperemos a que se desempañen los cristales estos vuelven a empañarse durante la conducción por la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior del coche. Esto supone un riesgo y una molestia para el conductor.
Los cristales se empañan cuando entramos en el coche por el calor que desprendemos, lo cual ocurre más rápido si montan otras personas con nosotros, puesto que, a más respiración, más vaho. Abrir las ventanas nos ayudará a que circule el aire de dentro del vehículo y, pasado un rato, podremos cerrar de nuevo para entrar en calor sin tanta dificultad para desempañarlos.
Cuando abras las ventanas, además, enciende el motor para que se vaya calentando. Mientras podrás ir quitando el hielo del parabrisas en caso de haberse producido heladas.
Si pones la calefacción a tope conseguirás que se genere una enorme diferencia de temperatura con el exterior y los cristales volverán a empañarse mientras estés conduciendo. Procura mantenerla a unos 19 grados.
En verano esta opción es la mejor, pero en invierno lo mejor para eliminar el vaho de los cristales lo más rápido posible es poner la calefacción con aire de fuera.