Las precipitaciones caídas en las últimas son justo lo que España necesita, aunque por ahora insuficientes. Aún tendría que caer mucha agua para dejar de hablar de sequía, dado que nuestros embalses no llegan al 33 por ciento de su capacidad, y el otoño meteorológico (trimestre septiembre-octubre-noviembre) será catalogado como seco casi con total seguridad. Con esta situación, todavía miramos al cielo en busca de nubes. Pero, ¿hasta cuándo seguirá la lluvia?
España sigue bajo el paraguas este viernes, aunque cada vez en menos comunidades. Este viernes, “se esperan chubascos fuertes en la costa catalana y en Baleares por la tarde noche”, avisan desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En el resto del país, en cambio, los cielos empezarán a abrirse y las temperaturas a subir durante el día. Aunque esta situación no durará demasiado.
“Este fin de semana tendremos un tiempo más estable que en días pasados en general, ya que se nos echa encima el anticiclón atlántico”, comenta Rubén del Campo, portavoz de la Aemet.
El sábado será un día de cielos poco nubosos, por lo que podremos disfrutar al aire libre sin lluvias a la vista, y en general las temperaturas diurnas (las máximas) tenderán a subir, trayéndonos valores en torno a 15 ºC en gran parte del interior peninsular, de unos 18 ºC a orillas del Cantábrico y el Mediterráneo, así como puntos de Baleares, en la mitad sur peninsular y en las islas Canarias.
En el valle del Guadalquivir y el archipiélago canario podrán incluso superarse los 20 ºC, especialmente el domingo, cuando los termómetros seguirán subiendo.
Pero ojo: la estabilidad anticiclónica hará que se produzca un fenómeno llamado “inversión térmica”, que confina el aire en las capas bajas, sobre el suelo. Esto hace que se formen nieblas en los valles durante la noche que, en algunas zonas, van a ser muy densas y muy persistentes, durante hasta el mediodía. En las regiones donde esto ocurra (principalmente meseta norte, valle del Ebro y en puntos del este peninsular), las temperaturas serán frías incluso por el día.
La estabilidad atmosférica será generalizada, pero habrá algunas excepciones. El paso de borrascas cerca de la Península hará que el domingo se adentre un frente de lluvias por Galicia, que se extenderán por la tarde al Cantábrico y a Castilla y León, y que el lunes día 28 avanzará hacia el este: “Dejará cielos nubosos y precipitaciones a su paso que afectarán sobre todo al norte y este peninsular, así como Baleares”, pronostica Del Campo.
Pero el paso del frente será rápido. Los cielos se irán abriendo el martes y quedará un régimen de vientos del noroeste que hará que las temperaturas bajen acusadamente en toda España. Todavía lloverá algo en Baleares y en la mitad norte peninsular, y en los principales sistemas montañosos de la mitad norte peninsular la cota de nieve se situará en torno a los 1200-1400 metros.
El miércoles será el día más frío de la semana, advierte el meteorólogo, “con heladas en amplias zonas del interior, sobre todo del norte y del este peninsular”.
Aunque hay mucha incertidumbre en el pronóstico por ahora, el escenario más probable para los días siguientes “centra las precipitaciones en Baleares y tercio noroeste peninsular al principio, extendiéndose al resto a continuación, de manera más probable primero en el oeste y sur peninsular, y posteriormente ampliándose al tercio este” de cara al final de la semana (los primeros días de diciembre).
Es bastante probable además que veamos nieve en los sistemas montañosos también el resto de la semana, especialmente en los Pirineos.
En Canarias, dice Rubén del Campo, predominará un régimen de vientos alisios que soplará con intensidad en zonas expuestas y que arrastrarán nubes al norte de las islas de mayor relieve, causando alguna lluvia, sin embargo los cielos estarán despejados en el sur de las islas.
Las temperaturas tenderán a bajar, y a medida que avance la semana que viene es probable que el tiempo inestable vaya a más.
Aunque está por ver, el modelo de predicción europeo ECMWF apunta a lluvias por encima de lo normal la semana del 28 de noviembre al 4 de diciembre en el Mediterráneo (mientras que lloverá menos de lo habitual en el noroeste peninsular), y para la semana del 5 al 11 de diciembre apunta a precipitaciones por encima de la media en la mayor parte de España.