El Atlántico está muy activo últimamente. Hemos pasado de una temporada de huracanes inusualmente tranquila en su inicio a una temporada con cinco tormentas a la vez durante el pico que se produce en septiembre. Uno de los ciclones tropicales en formación nos importa especialmente, ya que afectará a las islas Canarias este fin de semana.
En agosto de 2022, el Atlántico no tuvo tormentas tropicales ni huracanes, algo histórico, puesto que suele ser un mes de mucha actividad.
Luego, Danielle se convirtió en el primer huracán de la temporada, y llegó a España transformado en una borrasca típica de latitudes medias que causó lluvias importantes. Pronto le siguió el huracán Earl a comienzos de septiembre.
Fiona ha sido el centro de atención esto días, tras causar varios muertos en Puerto Rico y República Dominicana y dejar sin hogar y sin electricidad a miles de hogares. Ahora amenaza las Bermudas como “gran huracán” con categoría 4.
El ciclón tropical Gaston se encuentra en el lado opuesto del Atlántico de Fiona, cerca de las Azores, donde causará ráfagas de viento de 100 km/hora y oleaje muy adverso que podrá alcanzar los 5 metros.
Recientemente, los modelos meteorológicos han insinuado otra amenaza tropical en el Caribe, que probablemente será bautizada en las próximas horas con el siguiente nombre en la lista para esta temporada: Hermine. Azotará varias islas al final de la semana, entre ellas Jamaica, Cuba y las islas Caimán, y tocará tierra en el sur de Estados Unidos probablemente después de convertirse en un huracán.
La tercera depresión tropical que se está vigilando se encuentra frente a las islas de Cabo Verde y la costa occidental de África, y se dirigirá al norte ya como un ciclón en los próximos días.
Aunque su centro no alcanzará las islas Canarias, se ubicará lo suficientemente cerca para causar lluvias muy fuertes con carácter torrencial sobre todo en las islas occidentales y Gran Canaria. Habrá que extremar las precauciones por el peligro de inundaciones.
Adicionalmente, un sistema tropical podría formarse a unos 1.500 km de distancia de Cabo Verde con baja probabilidad.
Las aguas del océano en todo el Atlántico tropical, el Caribe y el Golfo de México se mantienen muy cálidas en septiembre, esto favorece la formación de ciclones tropicales porque aporta más humedad a la atmósfera porque se produce una mayor evaporación de vapor de agua.
En promedio, la temporada de huracanes del Atlántico produce una media de 14 tormentas tropicales con nombre cada año. Siete de esas tormentas normalmente se convierten en huracanes, y 3 de ellas en un huracán (de categoría 3 o superior).
Los picos generalmente ocurren desde principios hasta mediados de septiembre, aunque este año probablemente seguirá hasta mediados de octubre.