Cada vez hay más incertidumbre respecto al huracán Danielle. La tormenta tropical que se formó la pasada semana amenazó primero con dirigirse a la Península Ibérica, algo que se descartó casi por completo, pero de nuevo las predicciones apuntan a una trayectoria hacia España que traería un episodio de lluvias muy fuertes. Danielle llegaría como una borrasca.
Lluvias fuertes, persistentes y extendidas. Es la previsión del modelo europeo ECMWF, que coincide bastante con el americano GFS, para finales de esta semana y comienzos de la próxima. ¿Se acerca el fin de la sequía? Podría ser.
Aún es pronto para confirmarlo, pero parece que, tras un verano extremadamente seco, de incendios récord y cultivos echados a perder por la falta de humedad y la intensa insolación, llega un importante cambio de tiempo a España.
Lo más sorprendente es que lo hará por la llegada de un exhuracán, Danielle, que se formó en una región del Atlántico donde no se espera que se formen ciclones con características tropicales por la temperatura del agua, y después de dos meses en los que no se ha formado una sola tormenta tropical en el Atlántico a pesar de encontrarnos en plena temporada ciclónica.
La formación de Danielle en latitudes tan atípicas tiene que ver con la anomalía de la temperatura del agua en el Atlántico norte, que este verano se encuentra bastante más caliente de lo habitual. Esto hace que los ciclones tropicales se desplacen al norte.
En los próximos días Danielle girará hacia el este-noreste hacia aguas más frías, a unos 22 ºC, y realizará una transición a ciclón extratropical. Después, "para el fin de semana, 9-11 de septiembre, los restos de Danielle se fusionarían con una borrasca acercándose desde el oeste”, explica Francisco Martín León, meteorólogo de Meteored.
“Su transición a extratropical e interacción con alguna borrasca puede generar nuevos escenarios llenos de incertidumbre (de hecho podría producir un efecto Fujiwhara con la interacción con otra borrasca)”, señala.
A medida que se acerque el fin de semana iremos descubriendo qué pasará finalmente con Danielle, pero todo apunta a que podría llegar como una gran borrasca con lluvias muy intensas.
Entre el domingo y el martes podríamos ver aguaceros muy fuertes y rachas de viento de unos 80 km/hora, con acumulaciones de precipitación superiores a 50 litros/m2 en gran parte de la Península. Tan solo se salvarían el sureste peninsular y las islas Baleares.