Una apocalíptica tormenta de arena se ha tragado varias ciudades del estado de Arizona (Estados Unidos), entre ellas la capital, Phoenix. La pared de polvo que avanzaba como vemos en las imágenes obligó a suspender clases escolares, partidos de fútbol e incluso provocó algunos apagones de electricidad.
La pared de polvo, también conocida como ‘haboob’, tenía unos 50 kilómetros de ancho y casi 2.000 metros de alto, y en su seno se registraron ráfagas de viento de hasta 110 kilómetros por hora, según el Servicio Meteorológico Nacional. Esto hizo que la visibilidad fuera nula en algunas regiones afectadas por la tormenta.
Aproximadamente 1.817 personas se han quedado sin electricidad desde el viernes, cuando empezó el temporal.
Según ha informado en diarios locales Nick Vertz, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional, se cree que los orígenes del ‘haboob’ se encontrarían en las tormentas aparecieron en el centro y sur de Montana, que fueron desplazándose hacia el este.
Estas tormentas de polvo y arena no son inusuales en Arizona al final del verano, puesto que es un estado muy desértico.
“Las tormentas eléctricas producen con frecuencia fuertes vientos que pueden arrastrar arena suelta y tierra del suelo, lo que genera una gran pared de polvo y escombros o una tormenta de polvo”, indica el gobierno de Arizona.
En el pasado mes de julio, una tormenta de polvo se cobró la vida de seis personas en Montana, por un gran accidente de tráfico.