Cuando al calor acumulado del verano se une una masa de aire más fría y húmeda, el contraste entre ambos puede dar lugar a reventones térmicos, lo que en Cataluña se conoce como un 'esclafit'. ¿Qué es y cuándo se produce?
El tiempo ha estado muy revuelto en los últimos días en el noreste peninsular. En Girona tuvimos las peores consecuencias del fuerte temporal que azotó La Bisbal d'Empordà el martes, cuando una granizada de dimensiones históricas causó la muerte de un bebé de 20 meses.
También ha habido tormentas en Vilanova del Camí (Barcelona), donde un niño de 13 años resultó herido por la caída de una rama, y en otras localidades del Levante, como Beneixama, Alicante, donde el tejado de un colegio voló por los aires el miércoles.
Uno de los fenómenos que más incidentes causan son los reventones, que en Cataluña son más conocidos como 'esclafit'.
El 'esclafit' consiste en una fuerte corriente descendente convectiva, originada en general en el seno de una nube de tormenta (cumulonimbo), que ocasiona vientos destructores.
El aire presente en la atmósfera cargado de humedad desciende y, al llegar a la superficie, se encuentra con una masa de aire cálido y seco, por lo que todo el agua de lluvia se evapora, al mismo tiempo que el aire se comprime y se calienta. Así, lo que llega al suelo es una cortina de vientos muy fuertes, cálidos y secos que arrasan con todo como un tornado durante unos minutos.
En las últimas semanas hemos visto reventones en Valencia, Granada y los más recientes en localidades de la provincia de Barcelona.