Los cielos están más polvorientos de lo habitual últimamente. La invasión de una nube de arena procedente de África, arrastrada por los mismos vientos del sur que están achicharrando a España, va a enturbiar el ambiente durante prácticamente toda la semana. La calima está provocando una calidad del aire "muy desfavorable" y dando lugar a tormentas de barro, como la vivida el miércoles en Salamanca.
El calor no es lo único que asfixia a España estos días. Los niveles de polvo en suspensión no han parado de ir a más en España desde el pasado domingo, deteriorando la calidad del aire, que se encuentra actualmente en niveles “desfavorables” “muy desfavorables” o “extremadamente desfavorables” en el interior de la Península, el sur y el norte.
En zonas donde se forme nubosidad de evolución diurna podrán darse chaparrones breves por la tarde que irían acompañados de barro por la presencia de polvo en suspensión.
El pico de la ola de calor, con temperaturas superiores a los 40 ºC en muchas zonas de España, seguirá este jueves y viernes.
“A partir de las últimas horas del viernes, el escenario más probable apunta a la formación de una borrasca en superficie en el golfo de Vizcaya, asociada a la Dana en niveles altos, que favorecerá el establecimiento de un flujo atlántico del suroeste sobre la Península”, ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Como consecuencia, el sábado se espera un acusado descenso de las temperaturas en la mitad occidental peninsular, que se notará más el domingo. La nube de polvo se alejará de la Península y Baleares para adentrarse de lleno en las islas Canarias, donde los niveles de calima serán elevados el fin de semana.
En el este de España seguirán registrándose valores próximos a 44 ºC en Zaragoza, y 37 ºC en Valencia o Mallorca el sábado.