La Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU), también conocida como EBAU o PAU, es una etapa crucial para los estudiantes que entrar a la universidad a realizar un nuevo ciclo formativo. Sin embargo, a pesar de ser una prueba nacional, hay notables diferencias entre los exámenes de las distintas comunidades, e incluso su dificultad varía significativamente entre las distintas regiones de nuestra geografía. Por eso hemos querido analizar cuál sería la comunidad en la que es más difícil aprobar la EvAU.
Las citadas diferencias en la dificultad de la EvAU entre las comunidades de España pueden deberse a diversos factores, incluyendo la estructura de los exámenes, el tipo de preguntas y los criterios de corrección. Y es que cada comunidad tiene libertad para plantear sus preguntas, seguir unos criterios de corrección específicos y añadir o quitar partes del temario - o incluso permitiendo a los alumnos librarse de partes completas -. Estos pequeños “detalles” pueden influir considerablemente en las tasas de aprobados y en las notas finales de los estudiantes.
Según diversos estudios, Castilla y León es considerada una de las comunidades autónomas donde la EvAU presenta mayor dificultad. Los exámenes en esta región tienden a ser más exigentes y extensos, especialmente en asignaturas como Historia de España y Matemáticas. Fernando Rey, ex Consejero de Educación de Castilla y León, afirmó que esta comunidad tiene "la EvAU más dura de todo el país".
Este hecho está además respaldado por pruebas sólidas y cifras que dejan clara la evidencia. Un ejemplo lo vemos con el informe PISA, en el que se registra que las notas de bachillerato de las comunidades de Castilla y León, Extremadura y Canarias están entre las más altas de España. Sin embargo, una vez se observan las notas de la EvAU en estas regiones todo cambia.
Mientras que la media nacional de aprobados en la EvAU suele ser alta, Castilla y León se encuentra entre las comunidades con las notas medias más bajas y los porcentajes de aprobados más reducidos. En 2021, por ejemplo, las comunidades con menor porcentaje de aprobados incluyeron Galicia (93,22%) y Extremadura (93,57%), con Castilla y León mostrando resultados relativamente similares. ¿Cómo se explica entonces que una comunidad con una educación secundaria tan buena, se estrelle de manera estrepitosa con el muro de la EvAU? La respuesta es sencilla: sus exámenes son más difíciles que la media para esta prueba.
En Castilla y León, los exámenes son conocidos por su extensión y la profundidad de las preguntas, lo que requiere un alto nivel de preparación y comprensión por parte de los estudiantes. Esto contrasta con otras regiones donde las preguntas pueden ser más directas y breves, o más abiertas y menos concretas, haciendo que las respuestas tengan que ser más profundas y específicas en Castilla y León. Esto no se aplica a todas las asignaturas, pero sí que valdría por ejemplo a la de Historia de España.
Otro aspecto a tener en cuenta son los criterios de corrección, que en Castilla y León son considerados más estrictos, lo que contribuye a tener una menor tasa de aprobados. La rigurosidad en la revisión del examen puede ser un factor determinante en la percepción de dificultad.
En comunidades como Canarias y Andalucía es habitual que sus exámenes cuente con preguntas más cortas y directas, lo que puede facilitar una mayor tasa de aprobados. En estas regiones, los estudiantes pueden encontrarse con menos trabas en la estructura del examen, lo que se traduce en una mayor facilidad para alcanzar buenas notas.
Los distintos niveles de dificultad que los estudiantes encuentran al realizar los exámenes de la EvAU van más allá de la simple anécdota, ya que afectan al futuro de estos jóvenes. De esta manera, los que realizan la prueba en comunidades con exámenes más duros, como Castilla y León, parten con cierta desventaja al competir por plazas universitarias en otras regiones, ya que las notas de corte son compartidas para todas las comunidades. Esta desigualdad puede influir en la movilidad estudiantil y en las oportunidades académicas y profesionales a largo plazo.