Un informe del Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol) muestra que el sistema de becas y ayudas no cubre los gastos básicos de educación obligatoria y bachillerato para los hogares más vulnerables, y que su reparto no es equitativo ni progresivo. El estudio, realizado por Lucía Cobreros y Ángel Martínez de EsadeEcPol, analiza el gasto en material escolar de las familias españolas, que incluye principalmente libros de texto y material informático.
Según el informe, el gasto medio por alumno en material escolar es de 318 euros en Primaria, 398 euros en la ESO y 474 euros en Bachillerato. Este gasto varía según el tipo de centro educativo y el nivel económico del hogar. Así, las familias que llevan a sus hijos a escuelas públicas gastan de media 282 euros, mientras que las que optan por escuelas concertadas o privadas gastan 434 euros. Además, el 20% de los hogares con menor capacidad económica solo dedica uno de cada 25 euros a material escolar.
El informe también señala que, a pesar de la inflación, el peso del gasto en material escolar en el presupuesto familiar ha bajado desde el verano de 2020, ya que el índice de precios al consumidor general ha crecido más que la mayoría de los productos que componen el material escolar. Sin embargo, cada nuevo regreso a la escuela se convierte en “el más caro de la historia”, según los autores del informe, que critican que la mayoría de los estudios sobre este tema usan muestras sesgadas o supuestos poco realistas.
El estudio también evalúa el impacto de las becas y ayudas en el gasto en material escolar, y concluye que el actual sistema de apoyo no es tan progresivo como se desearía. Las becas y ayudas solo llegan al 40% de las familias más necesitadas, y su efecto es más notable en las familias de ingresos medios (40 euros) y medios-bajos (25 euros), pero casi nulo para las familias más humildes. Esto se debe a que muchas escuelas ofrecen sistemas de préstamo y financiación de libros, que no se consideran formalmente becas.
El informe también revela que hay una gran variación entre las diferentes comunidades autónomas en cuanto a las tasas de cobertura y los sistemas de ayudas. Algunas comunidades autónomas tienen sistemas de becas y préstamo de material casi universales (como es el caso de Andalucía o de la Comunidad Valenciana), mientras que otras dependen más de estos últimos (Cantabria). Algunas comunidades autónomas también ponen criterios de renta restrictivos para acceder a las ayudas (Aragón), lo que resulta en una cobertura media o baja.
Los autores del informe alertan de que el sistema de becas y ayudas no logra satisfacer las necesidades básicas de los hogares más vulnerables en la educación obligatoria y el Bachillerato, y que esto puede afectar al rendimiento y al abandono escolar. Las becas tienen una mayor cobertura en el Bachillerato que en Primaria y la ESO, y la tasa de cobertura en esta última etapa es solo del 14%. Además, el informe recuerda que el material escolar es solo una parte de los gastos, ya que algunas familias también tienen que pagar el comedor y el transporte.