Uno de cada tres niños vulnerables vive en familias que actualmente tienen a todos sus miembros en paro, como consecuencia de la pandemia, según el informe de Save The Children 'Aniversario Covid-19: ¿Qué nos cuentan las familias?'.
El estudio, presentado este miércoles dentro del lanzamiento de su campaña 'La ola invisible', y basado en entrevistas a 1.290 familias vulnerables a las que la ONG apoya en diferentes comunidades autónomas, revela que casi la mitad (el 46%) de los padres y madres a los que atiende la organización ha perdido el empleo por la crisis económica provocada por la pandemia.
Además, de los datos se desprende que un 12,2% de las familias no tiene ningún ingreso frente al 7,5% de hace un año y, por otro lado, han descendido del 23,3% al 15,9% familias que ingresaban más de 1.200 euros al mes.
Todo ello ha provocado que 6 de cada 10 familias a las que atiende Save the Children tenga dificultades para hacer frente a la hipoteca o el alquiler o que casi 7 de cada 10 tenga problemas para pagar los suministros básicos.
"El informe muestra una realidad marcada por la pérdida del empleo, la caída drástica de los ingresos familiares, y por una situación de privación material muy grave", ha alertado el director general de Save the Children, Andrés Conde, este miércoles en rueda de prensa.
Asimismo, el estudio pone de manifiesto que muchos de estos hogares tampoco pueden permitirse una comida de carne, pescado o equivalentes al menos cada dos días, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un 31% de las familias atendidas por Save the Children solo puede comer proteína una o dos veces a la semana y cerca del 3% afirma no poder comprar estos alimentos nunca.
Para familias como la de Fátima, el pescado es un lujo. "Con la pandemia me quedé en paro y tampoco podía renovar contrato ni nada porque era de seis meses. El pescado, que es caro, a lo mejor lo puedo coger cada dos semanas, ya no puedo cogerlo cada semana como hacía antes", explica.
Save the Children advierte de que estas familias tienen una "dependencia muy alta" de los bancos de alimentos y otras organizaciones. Además, los comedores escolares son mencionados por las familias como un recurso "crítico" para garantizar que sus hijos tienen una alimentación equilibrada. Sin embargo, esto se truncó durante seis meses con el cierre de los colegios por la pandemia.
A nivel educativo, Save the Children destaca que el 70% de los niños y las niñas de las familias encuestadas no ha recibido ningún tipo de atención educativa extra más allá del envío o supervisión de los deberes durante las cuarentenas en el presente curso escolar (2020-2021). Además, un 36% de los encuestados dicen sus hijos necesitan recuperación escolar y no la están recibiendo.
Sobre los cuidados y el trabajo doméstico, la organización apunta que las mujeres encuestadas son responsables, en un 74% de los casos, de la limpieza, compra y alimentación en el hogar, casi cuadruplicando a los hombres (21%). Este desigual reparto de tareas provoca que un 36% de las madres no tengan tiempo libre.
Save the Children también observa que la convivencia en espacios pequeños con varias personas, la inestabilidad laboral y el miedo a contraer la Covid-19 ha impactado en el bienestar de estas familias. Así, más de la mitad de los niños y las niñas ha tenido cambios negativos en su estado emocional, desarrollando estrés o ansiedad.
Save the Children recuerda que antes de la crisis del coronavirus la pobreza infantil afectaba a 2,3 millones de niños y niñas en España (el 27,4% del total) y que, según sus estimaciones, esta tasa ha podido subir hasta el 33,3% por la pandemia; lo que quiere decir que 1 de cada 3 niños y niñas crecerá en situación de pobreza.
Entre las medidas que propone la organización para acabar con la pobreza infantil, destaca "una mejora del Ingreso Mínimo Vital (IMV) para igualar el umbral de acceso establecido al de pobreza moderada o, como mínimo, severa e incluir a colectivos que ahora no pueden acogerse a esta ayuda como las familias con menores de edad en situación irregular o los jóvenes extutelados".
Del mismo modo, la ONG apuesta por implementar una nueva ayuda a la crianza que, "en clave redistributiva y equiparada a los niveles de apoyo a la infancia existentes en la Unión Europea, promueva mayores niveles de conciliación y alcance a un mayor número de familias con bajos ingresos y menores a cargo, más allá de las beneficiarias del IMV".
Para luchar contra la pobreza energética, Save the Children apuesta por extender la prohibición de los cortes de suministro energético más allá de la vigencia del estado de alarma y, en paralelo, avanzar hacia una reforma del bono social más acorde con las necesidades de consumo y niveles de ingreso de los hogares.
Del mismo modo, la organización insiste en la importancia de asegurar que la infancia en situación de pobreza tenga acceso a "un colegio sin segregación, con instalaciones y recursos, así como a un comedor gratuito y a clases de refuerzo educativo para evitar la repetición y asegurar su éxito escolar".
"España cuenta ahora mismo con una oportunidad única para dar la respuesta necesaria. El compromiso con la recuperación se ha visto impulsado desde la Unión Europea con un paquete de estímulo financiero inédito destinado a reparar los daños causados por la pandemia", ha subrayado la directora de Políticas de Infancia de Save The Children, Catalina Perazzo.
La organización ha enviado a los diferentes grupos políticos e instituciones el documento 'Acabemos con la normalidad de la pobreza infantil', donde incluye todas sus propuestas políticas.
Además, Save The Children ha lanzado este miércoles la segunda parte del programa 'A tu lado', que puso en marcha en marzo de 2020 y con el que ha ayudado en el último año a más de 3.000 niños y niñas, y concretamente a más de 2.000 familias.
Además de proporcionar transferencias de efectivo para comprar bienes de primera necesidad, apoyo psicológico y de acompañamiento, y clases de refuerzo educativo de manera presencial y online, desde el inicio de la pandemia, la organización ha entregado 1.000 dispositivos y conectividad a más de 1.000 hogares para que niños y niñas puedan seguir con su educación a distancia en las cuarentenas.