La OCU pide aumentar el cheque de 200 euros a las familias vulnerables por la cesta de la compra

La subida del 0,4% del precio de los alimentos en mayo sitúa el IPC de esta partida en el 12,0% interanual, casi cuatro veces superior al índice general, que se queda en el 3,2%. Una circunstancia muy preocupante, advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ya que de su importe depende la posibilidad de seguir una dieta saludable, variada y suficiente, sobre todo en el caso de las economías vulnerables.

OCU exige al Gobierno a aumentar de manera urgente y sustancial el importe del cheque de 200 euros para familias con ingresos de menos de 27.000 euros así como el número de beneficiarios, aumentando a su vez los límites de ingresos.

Los productos de la cesta de la compra que más suben

Además, considera que el IVA del 0% debería aplicarse igualmente a la carne y el pescado, las principales fuentes de proteínas. Al mismo tiempo, solicita un esfuerzo combinado a toda la cadena alimentaria para tratar de buscar soluciones que contribuyan a reducir los precios de los productos básicos.

La última subida coloca a un amplio número de productos básicos en precios difícilmente asumibles por muchos hogares. La subida interanual se siente sobre todo en el azúcar (46,3%), el aceite de oliva (25%), la leche entera (24,3%), las patatas (23,6%), la carne de cerdo (16,1%), las legumbres y hortalizas frescas (15,8%), los cereales de desayuno (16,1%) o los huevos (13,2%). En el mes de mayo, además, subió de forma espectacular el precio de la fruta fresca: un 7%.

Cambios en los hábitos de los españoles

De hecho, los resultados de una encuesta sobre hábitos de consumo realizada por OCU en diciembre ya advertían del duro panorama al que se enfrenaban muchas familias como consecuencia del aumento de la inflación en los alimentos: nueve de cada diez consumidores estaban modificando sus hábitos, priorizando los productos en oferta y primando las marcas blancas y las compras en los súper de descuento (low cost). Al tiempo que reducen el consumo de productos frescos, como la carne y el pescado (32%) o las frutas y verduras (18%), sustituyéndolos por alimentos envasados y congelados, lo que refleja las dificultades para llegar a fin de mes.