A solo unos días de que comiencen las pruebas de acceso a la Universidad en toda España, el debate sobre si es más fácil sacar mejor nota en unas comunidades que en otras vuelve a la palestra. Vox, PP y Ciudadanos llevan años pidiendo una única prueba única de Selectividad para toda España, aunque nunca se han atrevido a instaurarla. También el sindicato de funcionarios CSIF o de profesores ANPE reclama el mismo examen con los mismos criterios de corrección.
El argumento principal que esgrimen es que esa es la única manera de que la dificultad sea la misma para todos los alumnos que hagan la prueba. Sin embargo, una única prueba estatal no es tan fácil de llevar a cabo, para empezar porque los currículos de Bachillerato son distintos, con matices, en cada comunidad.
Ahora mismo, cada región diseña y corrige sus propias pruebas, pero la nota de acceso obtenida por cada alumno, independientemente de la comunidad donde haya realizado la Selectividad, le sirve para optar a cualquier universidad pública española. Es decir, todos los alumnos compiten con todos por entrar en cada uno de los grados que ofertan los centros universitarios españoles. La competencia por acceder a ciertas titulaciones es tan feroz que muchas veces se decide por milésimas. La nota media de Selectividad cuenta un 40% en la nota final de acceso a la Universidad, mientras que la de Bachillerato puntúa un 60%.
Con los datos en la mano del año pasado, a nivel general, casi el 96% de los alumnos que se presentaron a la convocatoria ordinaria de junio aprobaron, una cifra casi idéntica a la de los dos cursos anteriores. Sin embargo, hubo diferencias de casi seis puntos entre el 92,92% de aprobados en Canarias y el 99,36% en La Rioja.
Las comunidades con la nota más alta en la fase general en la convocatoria ordinaria fueron en 2022: Castilla y León (7,4), La Rioja (7,4), Cantabria (7,3) y Asturias (7,3). Y las que tuvieron la nota más baja: Baleares (6,5), Galicia (6,6), Comunidad Valenciana (6,7), Castilla La Mancha (6,7) y Canarias (6,8). Madrid obtuvo un 6,9. En 2020 y en 2021, entre las mejores también se situaron, como en 2022, Cantabria, Castilla y León y Asturias. Y entre las peores, coincidieron también estos dos años Baleares, Comunidad Valenciana, Galicia y Canarias, según las Estadísticas de las Pruebas de Acceso a la Universidad, elaborado por el Ministerio de Universidades.
Otro dato relevante son los alumnos que obtienen mejores notas, ya que en los grados más demandados es donde se libran las grande batallas para acceder. Así, las comunidades con mayor porcentaje de alumnos en la fase general que obtuvieron sobresaliente en 2022, fueron Asturias (13,6%), Cantabia (10,5%) La Rioja (10%), Andalucía (9,6%) y Extremadura (9,5%). En 2020 y en 2021, Asturias, Cantabria y Extremadura ocuparon también los primeros puestos.
Por el contrario, las comunidades con menor porcentaje de sobresalientes fueron en 2022 Comunidad Valenciana (2,1%), Islas Baleares (2,2%), Galicia (3,1%), Cataluña (4,4%) y Castilla La Mancha (4,9%). Tanto en 2020 como en 2021, entre la regiones con menos sobresalientes también estaban Baleales, Comunidad Valenciana, Galicia y Cataluña.
Algunas comunidades, entre ellas Madrid, se quejan sistemáticamente de que sus alumnos compiten en desventaja en los grados más demandados y sostienen que a sus universidades llegan estudiantes de regiones donde el examen o el Bachillerato es más fácil, por lo que desplazan a los suyos. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, no lo puede decir más claro: “Los alumnos madrileños están en desventaja a la hora de acceder a las universidades de Madrid”.
Castilla y León es la región que tiene más estudiantes de fuera, con un 31,7% de sus alumnos procedentes de otras comunidades, principalmente por la alta demanda para Salamanca y Valladolid. Le siguen Navarra, La Rioja y Madrid, con un 31,2%, 30,5% y 30,3% respectivamente.
Los alumnos también se la juegan en Bachillerato a la hora de acceder a la Universidad. La media de estos dos cursos cuenta un 60% y todo indica que algunos centros, sobre todo, privados, hinchan las notas de sus alumnos. Recientemente, el Defensor del Pueblo de Navarra, Patxi Vera, ha encontrado indicios de que eso ocurre en al menos dos colegios privados de la Comunidad Foral.
Lo cierto es que desde hace unos años algunos expertos opinan que existe una inflación clara en las calificaciones de los alumnos en Selectividad. Las cifras lo constatan: en 2013 el porcentaje de aprobados de esta prueba fue de un 86,77% y en 2000, de un 78%.
Fue en 2020, año de la pandemia, cuando el examen de Selectividad comenzó a tener un formato más abierto al entender las múltiples dificultades que habían tenido los alumnos para preparar este examen debido a los confinamientos. Desde entonces, los estudiantes pueden elegir contestar preguntas del examen A o B, cuando antes tenían que optar por uno u otro.
Este curso será la última vez que los alumnos se examinen de la Selectividad tal y como ha sido hasta ahora. El Ministerio de Educación anda ahora mismo preparando como será la nueva Selectividad de los próximos años. La idea es que sea más práctica, menos memorística y con criterios de corrección más unificados.
El pasado marzo, Educación realizó una prueba piloto entre 2.000 alumnos de primero de Bachillerato de la que todavía no se conocen las conclusiones. Su intención era hacer un primer testeo para saber si van por el buen camino. Si los alumnos eran capaces de enfrentarse a esta nueva prueba, si les resultaba muy complicada o si los tiempos que habían dejado para cada examen (en principio, 15 minutos más por cada uno, 105 minutos en total) eran suficientes. Aunque el año que viene se hará el primer examen de la nueva Selectividad, la prueba definitiva no llegará hasta junio de 2028.