Coches, motos: los tipos de seguros que más te conviene contratar según tu vehículo
Existen distintos tipos de seguros en función de tu tipo de vehículo (coche, moto...) y las necesidades que quieras cubrir: descubre cuáles
Una de las decisiones más importantes en torno a la compra de un coche, una moto o cualquier otro tipo de vehículo es qué tipo de seguro nos conviene más. En nuestra decisión pueden influir muchos factores, como el valor del vehículo, si éste es nuevo o de segunda mano, el tipo de uso que vayamos a darle, quién vaya a ser su conductor, nuestro presupuesto... Por eso es importante tener claro de antemano qué tipos de seguro existen y qué puede ofrecerte cada uno.
Tipos de seguros para coches y motos
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Contar con un seguro de responsabilidad civil es obligatorio para poder comenzar a circular, por lo que no está de más hacer los deberes con cierta previsión para tomar una decisión rápida y poder utilizar nuestro coche, moto, etc. lo antes posible. En general, tanto si hablamos de tipos de seguros para coches como de seguros para motos (ambos los más habituales), existen tres modalidades, en función del riesgo que queremos asumir, aunque éstas difieren un poco en cuanto a las necesidades que cubren (al fin y al cabo, se trata de vehículos distintos). En cualquier caso, las tipologías son las mismas: seguro a terceros, seguro a terceros ampliado y seguro a todo riesgo (con y sin franquicia).
- Seguros a terceros
Se trata del tipo de póliza es el más básico y cumple con el mínimo por ley. También se conoce como seguro básico. Este tipo de seguro cubre los daños materiales y personales que el coche asegurado pueda causar a terceros. El coche asegurado y el propio conductor quedan fuera de la protección del seguro obligatorio. Puede incluir una extensión de la responsabilidad civil que se conoce como responsabilidad civil suplementaria, que amplía económicamente el seguro de responsabilidad civil del asegurado.
Tal y como recuerdan desde Mapfre, la responsabilidad civil por remolques y caravanas, y para los objetos transportados en el vehículo, también suele estar incluida en un seguro a terceros. También la defensa jurídica, reclamación de daños y la asistencia en viaje. El seguro de conductor empieza también a incorporarse en las pólizas a terceros, pero no siempre es así.
En el caso de las motos, igualmente se trata del seguro obligatorio, necesario para poder circular. Suele cubrir lo básico: daños a otras motocicletas o coches, así como a otras personas. Algunos cubren también la asistencia de viajes y asesoramiento en caso de multas o reclamación de daños.
- Seguros a terceros ampliados
Este tipo de seguro supone un paso más, a la medida de las necesidades del conductor. Es un tipo de seguro intermedio entre el seguro a terceros y el seguro a todo riesgo, en el que encuentras un amplio conjunto de coberturas que puedes elegir de manera independiente o en formato de paquetes, según las diferentes compañías. Por ejemplo, la cobertura de la rotura total o parcial de lunas o parabrisas, el seguro por incendio o la reparación de los daños que sufra el coche, si atropellas a algún animal...
La pólizas de terceros más completas ofrecen al conductor servicios y asistencias más específicas como la responsabilidad civil del tomador y conductor declarado como ciclista, la responsabilidad civil del hijo menor de edad conduciendo sin carné, la defensa en multas de tráfico, subsidio por privación del permiso de conducir, robo del vehículo, la limpieza del vehículo por traslado de heridos o los intereses y gastos del préstamo para la reparación del vehículo.
En el caso de las motos, este seguro amplía sus prestaciones con respecto al caso anterior, normalmente contra incendio, robo o cualquier otro fenómeno natural (como granizo, por ejemplo).
- Todo riesgo
Los seguros de coche a todo riesgo ofrecen una gama de coberturas mucho más completa, así como asistencias y servicios para el conductor y su vehículo. Incorporan, por supuesto, las obligatorias como el seguro de responsabilidad civil, pero también todas las que completan las pólizas a terceros como la rotura de lunas o el robo del vehículo.
Además, cubren tanto al conductor como al propio coche asegurado en caso de verse involucrado en un accidente, independientemente de que sea o no el causante del siniestro. Por otro lado, aunque no haya terceros (por ejemplo, en caso de golpes o daños durante un estacionamiento), el coche asegurado a todo riesgo está protegido en estas circunstancias.
Otros servicios complementarios suelen ser la posibilidad de contar con un vehículo de sustitución o la defensa de multas de tráfico. Además, existen con o sin franquicia.
En el caso del seguro a todo riesgo para motos, es el más conveniente si tu moto tiene un alto valor para ti. Además de las garantías básicas, los daños por incendio, robo o fenómenos naturales, también incluye una cláusula de protección por daños materiales ocasionados por vandalismo o choques graves. También existe con o sin franquicia.
¿Cuánto cuesta un seguro?
En cuanto al precio de los seguros para vehículos, su precio oscila en función de las garantías que ofrece y la empresa que lo comercializa, entre otros factores. Por ejemplo, la edad del conductor, sus años de carnet, su siniestralidad, el tipo de vehículo y su valor... Un seguro a terceros para tu coche puede partir de alrededor de 120 euros al año y ascender hasta los más de 400 euros en el caso de un todo riesgo. En el caso del seguro para motos, los precios mínimos descienden un poco, hasta alrededor de 80 euros. En cuanto a los seguros más completos, parten de cifras que rondan los 300 euros.