Viajes de proximidad y en vehículo propio: las formas de desplazarse en vacaciones que serán normales tras el COVID-19
Nos alejaremos del turismo de masas y buscaremos modos de evitar los contagios
Turismo rural, viajes en autocaravanas, 'glamping' y veleros serán fórmulas en laza
Dos meses después de que el confinamiento para combatir al COVID-19 nos obligar a anular nuestros planes para las vacaciones o escapadas ocasionales, empezamos a acercarnos a esa 'nueva normalidad' en la que las cosas no volverán a ser como antes pero en la que al menos podremos recuperar algunas ilusiones. Y podremos volver a viajar, aunque todavía hay muchas dudas sobre cómo. Sí sabemos que en primera instancia optaremos por la proximidad y los viajes por carretera en vehículo propio en detrimento del transporte colectivo. Se impondrá una huida del turismo de masas y de los grandes viajes a fin de garantizar el distanciamiento social y evitar los riesgos de contagio. En este contexto, cinco tipos de viaje serán muy habituales en los próximos meses:
El turismo rural
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Será uno de los grandes beneficiados en la era post COVID-19. La proximidad y la facilidad de acceso a estos destinos a los que se puede llegar en coche propio son sus principales bazas. La oferta de alojamiento a lo largo y ancho de la geografía española es muy amplia, lo que permite optar entre una gran diversidad. Ecoturismo, turismo activo y sostenibilidad serán tres conceptos al alza. Portales como Escapada Rural o Club Rural han manifestado haber experimentado durante los últimos días un aumento de reservas para los meses de verano.
Los españoles no deberán esperar a que finalice el plan de desconfinamiento del Gobierno para permitirse una escapada. En la fase 1, que en la mayoría de comunidades autónomas ya está implantada, se autoriza la apertura de establecimientos turísticos. Mientras que en este periodo la movilidad se reduce al ámbito provincial, superada la tercera fase, los viajeros podrán desplazarse libremente por todo el país.
Alquiler vacacional e intercambio de casas
El alquiler vacacional y el intercambio de casas , dos modelos que han experimentado un importante crecimiento en los últimos años, se perfilan como dos alternativas en este futuro inmediato, en el que, además de los aspectos sanitarios, el presupuesto será fundamental.
Existen algunas populares plataformas de intercambio, como HomeExchange o Love Home Swap, que pueden ser una salida interesante a esta crisis, sobre todo para las familias. La flexibilidad, la privacidad y el ahorro son claves a la hora de optar por una fórmula con muchas posibilidades. Y es que España es el segundo país del mundo, tras Francia, con más usuarios. Otras opciones son el house-sitting o cuidado de casas, que supone alojamiento gratuito a cambio de hacerse cargo de una vivienda durante la ausencia del propietario.
Viajes en autocaravanas
Lo más seguro para la salud tras el confinamiento es viajar con la casa a cuestas. El caravaning ofrece gran autonomía y libertad de movimientos, horarios y rutas, pero, por encima de todo, garantiza unas condiciones de seguridad e higiene frente al virus superiores a los de otras opciones, lo que hace previsible que aumente el uso de estos vehículos.
La manipulación y el acceso a comida, ropa, menaje u otros utensilios utilizados a bordo se ciñen a los ocupantes, y las instalaciones del habitáculo -ducha, retrete o fregadero- evitan el uso de baños públicos. Para conducir una autocaravana de hasta 3.500 kilos de peso basta con el permiso B, y los precios de alquiler diarios se sitúan entre los 100 y los 200 euros, dependiendo el modelo, a los que hay que añadir unos 600 euros de fianza. Es ideal para viajes a entornos naturales en familia.
‘Glamping’ o camping con glamur
El camping con glamur, conocido popularmente como 'glamping', es una de las opciones con futuro en la nueva era post coronavirus. Se trata de poder disfrutar de la naturaleza sin renunciar al confort de una casa ni a otros privilegios que no se incluyen en el tradicional concepto de acampada.
En forma de casas en los árboles, cabañas, sofisticadas tiendas indias o africanas, o yurtas -las típicas viviendas de los nómadas mongoles- y construidas en plena naturaleza, permiten permanecer prácticamente al margen del resto de humanos. El glamping, que en los últimos tiempos ha proliferado, también en España, puede disponer de todo tipo de servicios y lujos, en medio de un bosque, junto al mar o en lo alto de una colina con espectaculares vistas.
En velero
Se trata de una de las formas de viajar más protegidas de cualquier tipo de contagio. No nos referimos a los cruceros, uno de los sectores turísticos más golpeados por la crisis sanitaria, sino a pequeñas embarcaciones particulares en los que navegar en familia o con amigos.
Todo apunta que el alquiler de pequeños barcos a vela o a motor, con o sin patrón -para conducir una embarcación se precisa licencia-, será una de las grandes sorpresas de los próximos meses. Al igual que en los viajes en autocaravana, el velero, el yate o el catamarán ofrecen sensaciones de libertad difícilmente comparables y un nulo riesgo de infecciones exteriores al disponer de todos los servicios necesarios a bordo. Y, a pesar de los clichés asociados a la navegación, alquilar un barco es una alternativa más asequible de lo que se suele imaginarse.